Gomá lamenta que la filosofía se aleje de la literatura e imite a la ciencia

El filósofo Javier Gomá ha apuntado hoy que los grandes problemas de la filosofía actual son que ha confundido su naturaleza al querer parecerse a la ciencia, cuando es “hermana” de la literatura, y que “ha descuidado” su estilo literario, al abandonar la “belleza” en el uso de las palabras.

“Siempre que la filosofía ha querido parecerse a la ciencia ha producido frustración”, ha afirmado Gomá en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander, donde protagonizará hoy la actividad de los “Martes Literarios”.

En una rueda de prensa, el filósofo ha argumentado que la ciencia es una disciplina que se basa en al verificación empírica de sus proposiciones, mientras que “jamás nunca nadie” lo ha hecho con las de Aristoteles, Platón, San Agustín o Descartes, porque su fuerza “reside en su capacidad de persuasión”, lo que, a su juicio, aproxima la filosofía a la literatura.

Además, para Javier Gomá esto tiene la consecuencia de que la ciencia está basada en determinados códigos, que pretenden dar exactitud a sus verdades y que normalmente están reservados a iniciados, mientras que las novelas están pensadas para que las lea cualquier persona, lo que también ocurre con la filosofía, ha añadido.

“La filosofía no tiene temas filosóficos. Los temas de la filosofía son los temas que tienen que ver con el vivir, con el envejecer, el sufrir, el anhelar, la búsqueda de la belleza o la búsqueda de una vida significativa. Lo que sí tiene la filosofía es una visión filosófica para las cosas de todo el mundo”, ha sentenciado.

Esto significa, en opinión de Gomá, que un filósofo “de verdad” se apropia de la tradición filosófica, que es su “caja de herramientas”, y tiene que conocer esa tradición para dar “exactitud y definición” al concepto, que luego tiene que estar al servicio de la lectura y de la iluminación de la experiencia común.

“No hay cosas filosóficas, sino una visión filosófica de las cosas que todos compartimos”, ha apostillado, al tiempo que ha afirmado que esto hace a la filosofía “hermana” de la literatura, con la diferencia de que esta última utiliza la ficción y la otra el concepto.

A juicio de Javier Gomá, otro de los problemas que ha tenido la filosofía es que “ha descuidado” el sentido para lo literario y para “juntar palabras con elegancia y precisión y hacer frases que reflejen la exactitud del concepto, pero también la belleza del estilo”. “En los últimos treinta, cuarenta o cincuenta años, los libros de filosofía son muy negligentes”, se ha lamentado.

Además, ha avanzado que este año no tiene intención de publicar ningún libro, después de haber publicado o participado en cuatro publicaciones el año pasado.