Huelva renuncia al proyecto de Acelerador de Partículas por falta de financiación

La Universidad de Huelva ha renunciado al proyecto Acelerador Lineal Superconductor LRF (acrónimo de 'Linac Research Facility'), el primero de estas características que se iba a instalar en España, al no conseguir la financiación necesaria para ejecutarlo, que ascendía a 15,4 millones de euros.

El rector de la Universidad de Huelva, Francisco Ruiz, ha confirmado, en declaraciones a los periodistas, esta información, que hoy publica el diario Huelva Información, precisando además que esta renuncia tendrá un coste para la institución académica de 2,9 millones de euros.

Esta cantidad incluye, ha explicado, los intereses de demora por las subvenciones ya concedidas, las indemnizaciones y las obras iniciadas, y se hará frente con cargo al préstamo a largo plazo por un importe de 13,29 millones de euros solicitado por la Onubense para afrontar su déficit de Tesorería.

El rector ha apuntado que la universidad ha buscado la financiación correspondiente para este proyecto, destinado a la investigación de fuentes de energía y que tenía unos costes anuales de dos millones de euros, pero “ante la imposibilidad de conseguirla lo ha rechazado”.

El acelerador se iba a ubicar en las instalaciones del Centro de la Energía de la UHU, en el Parque Científico y Tecnológico de Huelva, en el que, según el rector, no descartan “actuaciones en el Parque en un futuro”.

Este instrumento estaba cofinanciado por el Ministerio de Economía y Competitividad dentro del Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica 2008-2011 y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), y venía a completar la actividad científica y tecnológica que los grupos de investigación españoles realizan en los centros de nacionales y extranjeros.

Estaba llamado a convertir al Centro de Investigación de la Energía de la Universidad de Huelva en uno de los centros más importantes de Europa dedicados a la investigación en fuentes de energía, según sus promotores.

En su diseño inicial, el LINAC iba permitir alcanzar energías de protones de 70 MeV, e iones pesados hasta una energía de 15 MeV/uma, para lo que se iban a emplear las tecnologías más modernas en superconductividad, mecanizados y soldaduras de alta precisión, sistemas de radiofrecuencia de alta potencia y control industrial.