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Los nuevos dominios: qué debes saber

Los nuevos dominios están pensados para servir a una clasificación temática.

Pablo G. Bejerano

Madrid —

Actualmente hay 22 dominios de nivel superior: seguramente conoces los .com, .org o .net. Pero para el próximo año habrá 1.400, entre otros, .youtube, .barcelona y .sex. Las nuevas extensiones de dominio aprobadas por la ICANN (Internet Corporation for Assigned Names and Numbers), que gestiona el sistema de dominios a nivel mundial, empiezan a estar disponibles para los usuarios. De las casi 2.000 solicitudes recogidas por la organización, previsiblemente se aprueben unas 1.350, que se sumarán a las 22 extensiones de carácter global (.com o .org) y a las propias de cada país (.es o .fr).

Entre las solicitudes presentadas hay de todo: desde extensiones con posible tirón comercial, como .app o .menu, a nombres de compañías, como .google o .apple. Se trata de un proceso que comenzó en 2008 y aún tardarán meses en estar disponibles todos los nuevos dominios, aunque los proveedores ya permiten a los usuarios reservarlos.

¿Para qué servirán?

La ICANN cree que el lanzamiento de los nuevos dominios puede incrementar la competencia y proporcionar a las marcas, empresas y otro tipo de entidades más formas de comunicarse con los usuarios. Señala que obedece a una necesidad expresada en internet durante los últimos años y permitirá una reducción de los costes de los dominios. Una de las ventajas más patentes es que habrá extensiones en otros alfabetos, pues ya se han aprobado o están en proceso de aprobación términos con caracteres chinos, cirílicos, arábigos, griegos o en hindi.

¿Puedo inventarme una extensión y pedirla?

En el año 2008, la ICANN abrió el plazo para la solicitud de nuevos dominios y éste ha finalizado recientemente. Permitía pedir la creación de una extensión con cualquier palabra, pero para ello había que cumplir una serie de requisitos, entre ellos, pagar 185.000 dólares. El número de extensiones revisadas y aprobadas por la ICANN ya está cerrado.

¿A quién pertenece una extensión?

Faustino Jiménez, CEO de Arsys, que es registrador acreditado por la ICANN para las nuevas extensiones, explica el proceso de cesión de un dominio. “La ICANN concede a través de un procedimiento de adjudicación la gestión de una extensión, por ejemplo el .app, a una entidad a la que se denomina registry. El registry tiene la concesión de toda la extensión en bloque por un periodo de 10 años renovable y debe velar por el mantenimiento financiero y técnico de la extensión”.

El registry también define la normativa por la que se guiarán los nombres que se registren bajo esa extensión, es decir, qué tipo de nombres se podrán registrar, quién podrá hacerlo y cuáles serán los requisitos necesarios. Por ejemplo, quien gestiona el .viajes podrá decidir que sólo se contraten dominios relacionados con turismo. Los registries ponen también el precio de la extensión.

¿Cómo acceden los usuarios a las nuevas extensiones?

Algunos registradores (la figura intermediaria entre los registry y el usuario final) ya permiten reservar e incluso adquirir nuevos dominios, aunque aún no se pueden utilizar. Muchos proveedores de hosting y servicios están promocionando la novedad como reclamo.

¿Existían antes los registries?

registriesEl registry no es una figura nueva. Forman parte del modelo con el que trabaja la ICANN para coordinar el sistema de dominios. Proceden de cualquier parte del mundo y son empresas u otro tipo de organizaciones con capacidad para administrar una extensión. La ICANN delega en estas entidades la gestión, pero los requisitos que les impone son muy exigentes.

La apertura de los nuevos dominios ha servido para que surgieran nuevas empresas interesadas en convertirse en registry. Éstos pagan a la ICANN un dólar por dominio al año, mientras que los registradores cobran también por cada dominio y pagan al registry una cantidad. La asignación de una extensión es por un plazo de 10 años.

En esta lista se pueden ver las compañías y organizaciones que funcionaban como registries para ICANN, excluyendo los que hacen referencia a países. La extensión .com la gestiona VeriSign mientras que de la .gov se ocupa la Administración General de Servicios de Estados Unidos. En el caso del .es se encarga la organización estatal Red.es de gestionarlo y el registry del .cat es la Fundació PuntCAT, creada específicamente para esta labor. El .org fue gestionado por VeriSign desde 1985 hasta el año 2003, cuando tomó las riendas otra entidad, Public Interest Registry.

¿Qué pasa con la protección de las marcas?

La apertura al público de las nuevas extensiones se hace en dos estadios principalmente. En un primer momento, antes de que los nuevos dominios salgan al mercado, las marcas tienen prioridad para protegerse adquiriendo sus denominaciones. Después cualquiera puede solicitar cualquier dominio y, como ha ocurrido siempre, el que primero llega se hace con él.

Aunque la ICANN ha añadido mecanismos de protección adicionales. “Para las marcas, la ICANN ha creado una base de datos mundial y centralizada, denominada Trademark Clearinghouse, que permite a los propietarios de las marcas proteger sus denominaciones de forma preferente bajo estos nuevos dominios antes de su lanzamiento comercial”, indica Faustino Jiménez.

“La inscripción en el Trademark Clearinghouse también permite recibir avisos si un usuario registra un dominio idéntico a una marca en los primeros 90 días de la fase libre de cada extensión”, añade el CEO de Arsys, aclarando que aquellas marcas que no se registren en esta base de datos estarán en igualdad de condiciones para adquirir su dominio que cualquier otro interesado.

¿Qué precio tienen?

El coste de un domino dependerá de las previsiones de registro. “Todavía no sabemos el precio de todas las extensiones, pero es muy probable que exista una variación importante de precio de una extensión a otra. Una extensión muy específica para la que probablemente la demanda sea limitada, como .cymru, tendrá un coste por dominio superior a una extensión muy genérica con más demanda, como .email”, ilustra Jiménez. No será la tónica general, pero en el caso de .luxury, a cuyos potenciales compradores se les supone relacionados con el comercio de productos de lujo, cada nombre registrado ronda los 700 dólares por año.

¿Google se hará dueño y señor del .soy o .here?

Google ha mostrado su interés en los nuevos dominios, como muchas otras compañías. Tanto es así que ha solicitado .google o .youtube, que hacen referencia a sus productos, pero también otros, como .soy, .new, .here, más genéricos. La firma explica que las extensiones que aluden a sus servicios estarán reservadas a éstos, pero el resto se abrirá al público. En este último caso, Google desempeñará –con las extensiones que se le han asignado– el mismo papel que cualquier otra entidad gestora de dominios, como podría ser Red.es con los dominios .es.

En su blog se pueden consultar todos los dominios que ha pedido Google. Algunos de ellos se los han concedido y otros no. Google ha creado una entidad subsidiaria llamada Charleston Road Registry con el fin de solicitar y administrar los nuevos dominios. En su página se puede ver cuáles le han sido concedidos de momento, pues la ICANN todavía está inmersa en proceso de revisión.

La ICANN le ha dado a Google –como a otras compañías comerciales que anteriormente no gestionaban dominios– la responsabilidad de ser registry sobre algunas extensiones, admitiendo que Google establezca su propio criterio para cada una. Previamente la ICANN ha examinado las solicitudes para asegurarse de que delega en una entidad que hará un uso adecuado de ellas. Apple también ha solicitado su marca, al igual que Amazon (que ha aprovechado para pedir .music y otras). Inditex ha solicitado el .zara.

Algunos ejemplos de nuevos dominios

Existen muchas extensiones que hacen referencia a lugares o cultura local. En el caso de España, destacan .madrid y .barcelona o .eus y .gal, para el País Vasco y Galicia, respectivamente. La mayoría siguen un patrón definitorio, de manera que sirvan para clasificar temáticamente las páginas webs. Es fácil deducir a qué tipo de contenido estarán destinados un .bank, un .bike, un .casino o un .sport. La extensión más solicitada ha sido .app, con 12 candidaturas, seguida de .art y .home, con 10 cada una de ellas.

Imagen: infocux Technologies

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