Muchas pelotas y poco tejado

Por fin se acaba el malvado bipartidismo, un sistema ominoso que sólo permitía que los ciudadanos españoles estuvieran representados por catorce partidos distintos en el Congreso de los Diputados. Y se empieza a acabar en Andalucía, donde a las cuatro formaciones en liza, si incluimos al PA, se suma una quinta fuerza política, Podemos, que deja un novedoso equilibrio de fuerzas. Exactamente igual al que había en los años 90, pero más moderno, que aquel Rejón ha sido sustituido por un e-rrejón, que es un político mucho más virtual, vete tú a comparar.

Me dirán ustedes que también ha entrado en liza Ciudadanos, que disputa votos al PP por la derecha y cuya vida guarde Dios muchos años, aunque antaño también teníamos al PA, que en sus buenos tiempos sacó un puñado de escaños, unas veces para zaherir socialistas y otras para dejarse querer por ellos. Más o menos lo que va a hacer C´s, aunque ellos todavía no lo saben.

La ventaja de la nueva situación es que las matemáticas electorales van a obligar a los partidos a hablar sin descanso. De momento, y tras un fecundo análisis político, tanto PP como Podemos y Ciudadanos han concluido que la pelota está en el tejado de Susana Díaz, que más que finos politólogos parecen finos pelotólogos.

El PP se presta a dialogar descartando aquello de dejar gobernar a la lista más votada, siempre que sea la suya, tratando de imponer su programa perdedor y trazando sus líneas azules (falange), más inamovibles que la grapa del ABC.

Podemos se apresta a dialogar trazando sus líneas rojas, para así respetar la voluntad del pueblo, que aunque ha votado mayoritariamente a Susana Díaz, lo hemos hecho porque somos tontos y no sabemos lo que nos conviene. Ciudadanos también se apresta a dialogar trazando sus líneas naranjas (de la China) y tratando de colar un decálogo de diez condiciones, que bien poco me parece, que tendría que ser un decálogo de 20 puntos, o de 25, que rima mucho mejor.

Quien no pone condiciones es IU, que como no tiene tejado ni suelo ni perrito que le ladre, ya ha dicho que no a todo, que ellos sobreviven tan ricamente agarrados a la brocha, una vez que los de Podemos les han quitado la escalera.

La ley de la gravedad

Y así se nos presenta esta nueva situación, en la que los partidos catecúmenos quedan a la espera de que el PSOE se entretenga en sus cosas y vaya pasando el tiempo sin mojarse hasta que llegue el 24 de mayo, para actuar según el resultado de las elecciones municipales. Si Podemos y C´s obtuvieran un magnífico resultado, intentarían asaltar los cielos de nuevo obligando a Susana Díaz a convocar nuevas elecciones. Si los resultados fueran regulares se resignarían a dejar que gobierne quien ha decidido el pueblo llano. Como ven, prima el interés general, no como hasta ahora.

Lo que no saben estos novicios es que en este caso se aplica también la ley de la gravedad, por la que las pelotas, por muchas que sean, siempre tenderán a caer hacia un tejado inferior, al igual que la mierda, que siempre cae hacia abajo. Esto lo saben bien los del PP, que sólo tienen que negarse a cualquier acuerdo a la espera de que los pardillos se pongan nerviosos y tomen una decisión, que siempre resultará equivocada para alguien.

Es lo mismo que va hacer el PSOE, pero desde la posición de fuerza que le ha otorgado el respetable. Si le dejan gobernar, estupendo. Y si no, nuevas elecciones, promovidas por los partidos amantes del diálogo y respetuosos con la voluntad popular. Y en esto de la política doña Susana es gallina vieja, aunque a veces se me parece más a una zorrilla tagarnillera, que hácese la muerta para mejor asir la presa. Ya lo decía Iglesias: la vida sigue igual.