VENTANA RURAL

Red de Entidades Locales Ganadero-Cárnica, una vía para hacer visible lo que se produce en nuestros pueblos

El presidente de la Diputación de Ávila, Carlos García, ha sido elegido para presidir la Red de Entidades Locales Ganadero-Cárnica, organismo en proceso de creación por parte de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) que tiene como misión defender, promover y dar visibilidad a la relevancia de la actividad ganadero-cárnica y reivindicar su contribución al medio rural y al mantenimiento de su tejido socioeconómico. Su vicepresidente primero es Jorge Gallardo, alcalde de Cártama (Málaga).

La red, que dispone de la colaboración del Foro Ganadero-Cárnico, busca agrupar a aquellos municipios y diputaciones en los que hay presencia de la actividad ganadero-cárnica. Se trata de una magnífica oportunidad para definir las estrategias que implican el impulso de los sectores ganadero y cárnico en nuestro país. Un sector esencial porque no solo genera riqueza y empleo, sino que también define la identidad y la vitalidad de nuestro mundo rural. El futuro del medio rural y de nuestros pueblos está estrechamente ligado al sector ganadero-cárnico, cuya actividad es fuente de estabilidad, desarrollo y arraigo.

A nivel internacional, la agricultura y los sistemas de alimentos están influenciados por megatendencias o determinantes, el primero de ellos es el crecimiento de la población mundial. Estimaciones indican que en 2030 la población mundial llegará a 8.600 millones de habitantes y alcanzará los 10.000 millones para el 2050, lo que conllevará un crecimiento de la demanda de alimentos en un 50% por encima de los valores de 2013.

La ganadería aporta 48.000 millones de euros al PIB nacional y 16.500 millones de euros a la producción final agraria

Otra tendencia derivada de los cambios sociales lo constituye el crecimiento de los ingresos y la urbanización. La población mundial cada vez más residirá en centros urbanos, en muchos casos en megaciudades. Esto ya ha traído cambios cuantitativos y cualitativos en la demanda de alimentos que han impulsado el desarrollo de la producción agroindustrial y cadenas de supermercados.

El desarrollo de estas cadenas tiene implicaciones en una serie de áreas, incluyendo la asignación y uso de recursos naturales, insumos y trabajo. Las dos grandes implicaciones se relacionan con la reducción de la mano de obra en las zonas rurales y la expansión de las ciudades, reduciendo en muchos casos los suelos agrícolas. Esta expansión tendrá efectos en la fragmentación de las áreas destinadas a la agricultura y, por ende, efectos en la productividad.

A la par con esta tendencia, el envejecimiento de la población mundial es otro factor que afecta los patrones de consumo y la oferta de mano de obra para trabajo agrícola. La ganadería aporta 48.000 millones de euros al Producto Interior Bruto (PIB) nacional y 16.500 millones de euros a la producción final agraria, sostiene 350.000 explotaciones ganaderas en todo el país y genera más de 672.000 empleos directos. La industria cárnica factura 26.822 millones de euros –el 22,6%– que la hace líder de todo el sector alimentario.

El sector cárnico español se enfrenta a un año decisivo, donde la resiliencia y la capacidad de adaptación serán esenciales para mantener la competitividad internacional

En materia de empleo, las industrias cárnicas representan a 97.000 trabajadores y el comercio minorista a otros 75.000. En total se calcula que unos dos millones de personas viven de la cadena cárnico-ganadera en nuestro país, incluyendo la producción agrícola para el ganado, y los sectores de profesionales veterinarios, piensos, sanidad animal, logística y transporte e industrias auxiliares. Su presencia en nuestro territorio rural la convierte en el principal eje vertebrador de la España despoblada y se asienta como una palanca imprescindible para su recuperación.

La diversidad ganadera y la implantación industrial son factores representativos de nuestra variedad de productos cárnicos y de su alto estándar de calidad. El sector cárnico español facturó el año pasado 41.337 millones de euros, lo que supone un crecimiento cercano al 8 % respecto a 2023, con unas exportaciones que subieron casi un punto porcentual (+0,8 %), hasta los 11.333 millones.

Además, en España existen 3.404 empresas dedicadas al sector cárnico, que producen más de siete millones de toneladas de carne y 1,4 millones de toneladas de derivados cárnicos cada año. Con esas cifras, el país es el cuarto mayor productor de elaborados cárnicos, según ha indicado la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (Anice).

En definitiva, la contribución socioeconómica del sector cárnico-ganadero es esencial para el país. Y lo es porque contribuye decisivamente a la soberanía alimentaria de España y representa a uno de los sectores más importantes en términos socioeconómicos y territoriales y, además, equilibra nuestra balanza de pagos en situaciones extremas.

Ahora toca orientar este proyecto ilusionante en la buena dirección porque incide en la preservación del sector en los pueblos y en la economía de las familias

La Red de Entidades Locales Ganadero-Cárnica surge del convenio marco de colaboración suscrito por la FEMP y las organizaciones interprofesionales agrarias en junio de 2021, del que se firmó una adenda en mayo de 2023 para impulsar la creación de la Red. A fecha de hoy, cuarenta entidades locales de toda España han mostrado su interés en participar en la futura Red.

Los objetivos son, entre otros, asesorar y acompañar a las entidades locales en la gestión y promoción del sector, impulsar el intercambio de experiencias entre entidades locales, dar voz al sector en el debate público y en las políticas locales, autonómicas, nacionales y europeas; y fomentar la innovación y la formación para asegurar un futuro competitivo y sostenible.

El sector cárnico español se enfrenta a un año decisivo, donde la resiliencia y la capacidad de adaptación serán esenciales para mantener la competitividad internacional. La clave estará en la capacidad de las empresas para anticiparse a los cambios, garantizando siempre la calidad, trazabilidad y sostenibilidad de sus productos.

En el momento en que la Junta de Gobierno de la FEMP apruebe la creación de este nuevo organismo, se convocará la asamblea constituyente y se dará un plazo de al menos tres meses para que las entidades locales puedan manifestar su voluntad de adhesión. El Foro Ganadero-Cárnico, que agrupa a seis organizaciones interprofesionales del sector (Asici, Avianza, Intercun, Interovic, Interporc y Provacuno), ha señalado la importancia de esta nueva actuación en el ámbito rural, con la intención de ser base de comunicación y colaboración entre el sector privado y público a nivel municipal.

A partir del nacimiento de esta nueva red, se requiere transferir buenas prácticas, desarrollar actividades de sensibilización y asesorar a municipios sobre todos los aspectos relacionados con la actividad ganadera e industrial desarollada en su ámbito territorial, así como poner en marcha actividades de impulso del sector. Ahora toca orientar este proyecto ilusionante en la buena dirección porque incide en la preservación del sector en los pueblos y en la economía de las familias. Impulsar un sector económico vital para el futuro de un medio rural estrechamente ligado al sector ganadero.