El PSOE gana las elecciones andaluzas y repite el resultado en escaños de 2012, pese a perder más de un 10% de votos y pese a la llegada de Podemos y Ciudadanos. El PP cosecha una derrota sin paliativos, pierde más de medio millón de votos y se queda en 33 escaños, muy lejos de los 50 que obtuvo en las últimas elecciones con Javier Arenas como candidato.