Cuando la ficción se hace realidad

Todo lo que nuestra mente sea capaz de imaginar es susceptible de convertirse en realidad. Esto es lo que está sucediendo actualmente. Estamos caminando hacia la sociedad del Cuento de la criada gracias al empuje de grupos políticos ultraconservadores y lobbies ultrarreligiosos, con el beneplácito y la pleitesía de los ultrarricos, que ven en esas políticas restrictivas en derechos sociales y liberales en lo económico el aumento de sus beneficios.

Nuestra sociedad es testigo, silencioso y pasivo, de la perdida de derechos de un día para otro. En el país que lleva por bandera ser la primera democracia del mundo, las deportaciones masivas se han hecho realidad desde el minuto uno, dando lugar a imágenes de campos agrícolas sin trabajadores, o bares y restaurantes cerrados por falta de empleados, ya que el 42% de esos trabajadores son indocumentados y, ante el miedo a la deportación, prefieren no ir a trabajar, no los vayan a detener. Esto es un claro ejemplo de la importancia que tienen los migrantes dentro de la economía, pero no queremos ver que sin esas personas la economía no crece y que lo que habría que hacer es cambiar las políticas para la legalización de esos migrantes y no su expulsión.

Las empresas directamente han puesto la rodilla en tierra frente a Trump, con declaraciones como las del CEO de Meta, que dice sin vergüenza ninguna que "falta energía masculina en las empresas"

Las declaraciones de los CEO sobre la presencia de la mujer y del colectivo LGTBI dentro de las empresas dejan ver lo que nos espera en los próximos meses y años. Las empresas directamente han puesto la rodilla en tierra frente a Trump, con declaraciones como las del CEO de Meta, que dice sin vergüenza ninguna que “falta energía masculina en las empresas”, o como el CEO de Nissan que dice “no compartir que haya un cupo de mujeres dentro de las juntas directivas”.

Nos encaminamos hacia la perdida de derechos de mujeres, migrantes o de personas del colectivo LGTBI, ante el silencio o la protesta tímida de nuestros representantes políticos. En Europa tenemos claros ejemplos de estas políticas restrictivas de derechos, como puede ser Italia, Francia, Austria, Bélgica y Hungría, además de lograr grandes avances en Alemania. Todo esto nos debería de poner en guardia para lo que se nos avecina, que es bastante peligroso, ya que la democracia estaría en peligro.

Desde UGT Andalucía, y desde su Secretaría de Igualdad, mostramos nuestra más absoluta condena de este tipo de políticas y, como siempre, estaremos presentes en la defensa de los derechos de las mujeres, los migrantes y del colectivo LGTBI, como barrera de contención ante las políticas restrictivas que nos quieren imponer desde los partidos ultraconservadores, sin dar un paso atrás en los derechos conseguidos en los últimos cincuenta años.