Es violencia de género

Es violencia de género. Son mujeres asesinadas. Es una lacra social y como tal hay que combatirla.

En Andalucía en lo que va de año han sido asesinadas un total de 16 mujeres, 3 de cada 10 asesinatos machistas se han producido en Andalucía y en 2022 se presentaron 38.149 denuncias por violencia. Tras estas cifras, las historias de otras tantas mujeres que tienen que vivir con miedo o, en el peor de los casos, que han perdido la vida a mano de sus parejas o ex parejas. Además, vemos como la convivencia aumenta los asesinatos y como la violencia se sigue sufriendo en los hogares de manera silenciosa. Prueba de ello es que en julio y agosto han asesinado a 7 de las 16 mujeres asesinadas en Andalucía.

La sociedad cada vez está más concienciada con la lucha contra la violencia de género pero, incompresiblemente, asistimos a un ataque continuado por la derecha y la extrema derecha a las medidas de igualdad y de lucha contra esta lacra.

Hay que empezar por llamar a las cosas por su nombre y lo que está pasando se llama violencia de género y la sufren las mujeres, con 252 mujeres asesinadas en Andalucía que han dejado a 84 menores huérfanos

Incomprensibles sus discursos negando la evidencia: que nos están matando. Incomprensibles sus medidas, como el teléfono de violencia intrafamiliar que puso en marcha el Gobierno andaluz invirtiendo miles de euros y solo sirvió para derivar cerca del 81% de las llamadas a otros teléfonos ya existentes. O incomprensible que para consultas sobre violencia de género en la página web de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familia e Igualdad de la Junta de Andalucía no haya un acceso directo y tengamos que ir a “otros temas” porque, el tema, señores y señoras del Gobierno andaluz, es que hay que hacer algo más que hablar de la necesidad de “reflexiones profundas”, porque mientras ustedes reflexionan, a nosotras nos siguen matando.

Y, además, hay que empezar por llamar a las cosas por su nombre y lo que está pasando se llama violencia de género y la sufren las mujeres, con 252 mujeres asesinadas en Andalucía que han dejado a 84 menores huérfanos.

Por eso, desde CCOO reclamamos ponerle las cosas fáciles a las mujeres para que se atrevan a dar el paso que las saque del infierno de la violencia machista; y eso se hace generando un buen entorno de atención. Las diferentes administraciones públicas no pueden ignorar el grito de auxilio de esas miles de mujeres y es urgente poner más recursos en marcha que den respuestas a esta terrible lacra que, desde que hay registros en España, se ha cobrado 1.221 vidas y ha dejado a 416 niños y niñas huérfanos. El Gobierno de Moreno tendrá que hacer algo para revertir esa situación y eso no es una petición, es una clara exigencia que le hacemos desde CCOO.

Los datos corroboran esa imperiosa exigencia y también la necesidad de ayuda porque en lo que va de año 16 mujeres han sido asesinadas en Andalucía y de ellas solo 3 habían denunciado maltrato.

Es más que evidente que hay que revisar el ‘Acuerdo del 3 de junio de 2013 por el que se aprueba el procedimiento de coordinación y cooperación institucional para la mejora en la actuación ante la violencia de género en Andalucía’ y su protocolo marco (2016) porque lamentablemente seguimos encabezando la lista de comunidades autónomas con más mujeres asesinadas por violencia de género y es una realidad a la que hay que poner solución. Desde CCOO pedimos al Gobierno andaluz que revitalice el Observatorio andaluz contra la violencia de género, así como reforzar medidas de prevención y concienciación.

Asimismo, entendemos que la educación es la base para acabar con la violencia machista, de ahí que también resulte esencial impulsar la coeducación mediante programas en materia de igualdad y prevención de la violencia de género en los centros educativos.

La lucha por la Igualdad y contra la violencia de género tiene que ser transversal y prioritaria y como tal la defendemos en CCOO vigilando, por ejemplo, que se cumplan las medidas acordadas en el Pacto Económico y Social por Andalucía que el Gobierno andaluz firmó en marzo con los agentes sociales y económicos y alzando la voz contra quienes buscan arrebatarnos nuestros derechos, nuestra libertad y nuestra vida tras una ideología negacionista que se refugia en el discurso vacío y malicioso de que todas las violencias son malas con el fin de reducir los avances en igualdad y la protección de las mujeres víctimas de la violencia de género.