La Diputación de Sevilla araña otros 36 millones para vitaminar sus inversiones

Rodríguez Villalobos recibe un archivo con la nueva redacción del presupuesto tras su incremento.

Antonio Morente

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La Diputación de Sevilla disfruta de una envidiable salud económica, que ahora además se ha visto reforzada con una doble buena noticia que llega desde el Gobierno central: se incrementa la participación en los tributos del Estado y no habrá que devolver las entregas a cuenta correspondientes al año 2020. Así que la institución provincial se ha encontrado con que le llegan 36,5 millones de euros adicionales con los que no contaba, que básicamente (35,8 millones) va a destinar a aumentar las inversiones previstas en la provincia.

Esto básicamente supone buenas noticias para los ayuntamientos, que por lo pronto ven que se duplica (de 20 a 40 millones) la partida de la que pueden disponer libremente para los proyectos que consideren oportuno, es decir, que no está condicionada de ninguna manera. Se refuerzan también programas como el de lucha contra la exclusión social (ahora serán 15 millones), carreteras (crece hasta los nueve millones), las ayudas de emergencia social (alcanza los 6,5 millones)...

Esta inyección adicional permite a la Diputación darle otro empujón al presupuesto para el año que viene, que al final crecerá un 12,05% y se situará en los 528,26 millones de euros. Los 36,5 millones llegados a última hora lo que hacen es engordar el capítulo extraordinario de inversiones, bautizado como Plan Actúa, que se nutre de otra decisión del Gobierno central, la supresión de las reglas fiscales. De esta manera, este Plan Actúa se planta en los cien millones de euros.

Acelerar proyectos en marcha

Este dinero extra lo que permite es engordar las inversiones y acelerar así proyectos ya en marcha, como los parques de bomberos de La Rinconada, Morón y Carmona, con los que se remata el mapa provincial antiincendios, además de adquirir nuevos vehículos para este servicio. Otra partida destacada es para finalizar edificios culturales y deportivos que se quedaron a medio hacer cuando llegaron las vacas flacas económicas.

“El año 2022 va a ser para inaugurar muchos proyectos”, se felicitaba el presidente de la Diputación sevillana, Fernando Rodríguez Villalobos, porque además todo lo que ha llegado nuevo ha ido directamente para inversiones. Una situación recibida con “alegría” como también la reformulación del impuesto de plusvalías por parte del Ejecutivo central, ya que la sentencia del Tribunal Constitucional que anulaba estos ingresos dejaba un agujero considerable en las arcas municipales. “El Gobierno lo que ha aplicado es sentido común en algo que los municipalistas demandábamos desde hace tiempo”, apostillaba.

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