Sevilla busca soluciones para tener más sombra y reducir el impacto del calor

El objetivo es implantar medidas que hagan habitable la ciudad con el calor. Raúl Caro (EFE)

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El Ayuntamiento de Sevilla vuelve a contar con la Universidad para que sus investigadores elaboren, en esta ocasión, un manual de “buenas prácticas” con el que reducir el efecto de las altas temperaturas y dotar de más sombra a calles (especialmente turísticas y comerciales), espacios singulares, colegios, parques infantiles, carriles bici, paradas de autobuses, de trenes y de taxis, entre otras zonas.

El delegado de Hábitat Urbano, Turismo y Cultura, el socialista Antonio Muñoz; el rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro, y el director de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura (ETSA), Ramón Pico, han presentado este jueves en el Paraninfo la Cátedra Urbanismo Ecológico Sevilla. Proyecto Sombras, dentro de la cual y durante un plazo de tres años se va a desarrollar el proyecto Sombras: estrategias para el manejo del confort térmico en la ciudad de Sevilla.

Con este proyecto, la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente pretende contar, primero, con un catálogo de espacios que adaptar desde el punto de vista urbanístico al cambio climático y a las temperaturas extremas y, fruto de ese análisis, elaborar, posteriormente, un manual de instrucciones para que las licitaciones, contrataciones y asistencias técnicas futuras recojan soluciones, propuestas y medidas concretas encaminadas a mejorar el “confort térmico” en la ciudad.

Inventario de zonas prioritarias

Los investigadores de la US, liderados por la ETSA, harán para ello, y en primer lugar, un análisis de las zonas que el Ayuntamiento considera prioritarias, caso de los nodos de transporte público (paradas de taxis de los hospitales, entorno de Santa Justa), itinerarios turísticos y comerciales (Santa Cruz, zona histórica de Triana, Duque, Campana, Encarnación, Ponce de León, Marqués de Contadero, Arenal, Atarazanas y Catedral), ejes de barrio (Asunción, Reina Mercedes, Pagés del Corro, Su Eminencia y Ronda Padre Pío), espacios singulares (Tamarguillo, Torre de la Plata, plaza Rafael Salgado y avenida Marie Curie), red de carril bici, colegios y parques infantiles.

Una vez hecho el diagnóstico de esos espacios, los investigadores monitorizarán los datos recabados con el fin de señalar cuáles son los indicadores a tener en cuenta a la hora de plantear una intervención urbanística, la tercera y última fase del trabajo “científico y riguroso” que se plantea con esta nueva “alianza” entre el Ayuntamiento y la Universidad.

De hecho, y aunque el proyecto tiene un horizonte temporal de tres años, el delegado de Hábitat Urbano ha dejado claro que la intención es que se puedan ir acometiendo intervenciones con las que mejorar el confort térmico a media que el trabajo de la Cátedra vaya avanzando. Para ello, el compromiso “público” es el de realizar el “esfuerzo presupuestario” que sea necesario para lograr una “trama urbana más habitable y sostenible”.

Mitigar los efectos del cambio climático

Muñoz ha reconocido que el proyecto Sombras es “ambicioso” porque no busca solo entoldar calles, la “solución parcial” que se viene aplicando desde hace años, sino que “aborda de una manera completa” uno de los retos de la ciudad: “Mitigar los efectos del cambio climático con una metodología”. El trabajo de la US estudiará diferentes zonas, más allá del Centro histórico, para “ver en cada una la solución más efectiva”.

“No se trata solo de entoldar. Hay que analizar el arbolado, por ejemplo”, ha subrayado Muñoz, para el que el Ayuntamiento “no parte de cero” en esta materia, ya que está a la espera de los informes de la Comisión de Patrimonio para poder entoldar la Avenida de la Constitución y Marqués de Parada y de la licitación de la asistencia técnica para hacer lo propio en los puentes de la ciudad.

Por último, el rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro, ha destacado que la cátedra busca “desde la academia, hacer frente a la crisis climática en positivo, consciente de que solo puede encontrar solución reajustando la acción de la humanidad sobre la biosfera a sus límites y con justicia social. En este sentido, los espacios en los que se trabajará incluirán todas las escalas, desde el Centro histórico hasta distritos contemporáneos, para construir una idea de ciudad común, renovada, abierta y moderna”.

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