Investigan el hackeo de un punto informativo municipal en Barbastro para emitir un vídeo pornográfico

El tótem informativo de la plaza Aragón de Barbastro fue saboteado en la madrugada del pasado al domingo y se emitió, en vez de la información del municipio, un vídeo de carácter pornográfico. La Policía Local, que trabaja en la identificación de los responsables mediante la revisión de las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona y otras pesquisas, intervino desconectándolo al detectar la anomalía y el dispositivo se mantiene fuera de servicio, según ha informado el Ayuntamiento de la localidad. El asunto está también en manos de la Guardia Civil.

La pantalla está pensada para difundir contenido turístico o de interés sociocultural de la localidad. Durante la noche, fue hackeada para emitir un vídeo pornográfico explícito. Desde el Área de Nuevas Tecnologías del Consistorio se está trabajando para tratar de averiguar de qué manera realizaron el sabotaje, en una información que fue adelantada este domingo por el Diario de Huesca.

El concejal de Nuevas Tecnologías del Ayuntamiento, Francisco Albert, ha informado este lunes del hackeo. “Un individuo modificó la señal, ya sea directamente o de manera indirecta, que llega al ordenador del tótem y emitió lo que se ha podido ver en los vídeos. La Policía y la Guardia Civil tienen toda la información y comprobarán si es delito o no”, ha apuntado. También van a analizar si “se han dañado los equipos”.

“Es una vergüenza este tipo de actos”, ha continuado Albert, que ha recordad que “son lugares públicos, donde pasan menores y familias”. La acción se llevó a cabo de madrugada, “con lo que por suerte poca gente se percató”. El edil ha querido agradecer el papel de la Policía Local, que “actuó rápitamente para evitar que fuese visionado por más gente”. “Intentaremos identificar a los culpables para que no vuelva a suceder. Vamos a revisar todo para averiguar cómo lo hackearon, si accedieron físicamente al tótem o si ha sido de manera remota”, ha señalado, aunque ha mencionado la “dificultad” que existe para “perseguir los delitos informáticos”: “Nunca se sabe de dónde puede venir el ataque y de qué forma, puede que esté incluso en otro país”.

El Área de Tecnologías trabaja ya también en el refuerzo de los sistemas de control de los diferentes dispositivos informativos repartidos por la ciudad para que no se repitan episodios de este tipo.

El Consistorio asegura que actitudes como esta, “en las que se atenta contra lo que es de todos, están recogidas como infracciones en la Ordenanza de Convivencia Ciudadana, pueden llegar a suponer sanciones de hasta 2.500 euros”. Además, si los equipos informáticos saboteados se han dañado, se trataría de un delito de daños del que se dará traslado al Juzgado de lo Penal.