“Los grandes clubes deportivos impiden a sus jugadores salir del armario”

La Asociación Deportiva Cierzo Pro LGTB+ se ha proclamado este año campeón de la Liga de voleibol de Aragón. También organizan actividades de vóley-playa, montañismo y pádel; están a punto de crear una sección de patinaje y tienen en mente natación, fútbol femenino y baloncesto masculino. David Lechón (Zaragoza, 1973) es vocal de Cierzo Pro LGTB+, presidente de la asociación que engloba todos los clubes LGTBI de España y Portugal y vocal de Transparencia, Mujer y deporte, Deporte inclusivo con discapacitados y Deporte LGTBI de la Federación Española de Voleibol. Además, redactó el capítulo de deportes de la Ley LGTBI de Aragón.

¿Por qué se decidieron a crear esta asociación deportiva pro LGTB+?

Nosotros ya habíamos creado la primera asociación deportiva LGTBI de Aragón, pero nos apartamos de la gerencia del club y, un tiempo después, decidimos, en 2017, crear un segundo club para crear espacios de visibilización deportiva. Se trata de fomentar entornos en los que el deportista LGTB esté seguro, pero que, a la vez, al practicar ese deporte, estemos visibilizando ante la sociedad al colectivo. En el deporte de alta competición está, generalmente, invisibilizado. La prueba es la competición máxima en este país, la Primera División masculina de fútbol, donde el 0 % de los participantes es abiertamente homosexual; es imposible, cuando el 10 % de la población es gay o lesbiana.

Por lo tanto, en esa competición tiene que haber jugadores que no viven su sexualidad libremente. Nosotros fundamos el club para que eso no ocurra. Nuestro club, por ejemplo, ahora ha sido campeón de la liga de voleibol de Aragón y vamos a competir en una fase de ascenso con nuestro nombre, Cierzo LGTB+. Así, cuando un equipo compite con nosotros, ya sabe qué tipo de club somos. Afortunadamente, no somos los únicos en España que hemos conseguido ser campeones de nuestra comunidad: el GMadrid Sports ha hecho lo mismo; así que, de los 17 campeones autonómicos de este año en la Segunda Nacional de voleibol masculino, dos somos clubes inclusivos LGTBI. Es lo que queremos: demostrar a la sociedad que los deportistas LGTBI existen y visibilizarlos.

¿Cree que en el mundo del deporte es especialmente necesario crear estos espacios seguros y de visibilización?

Sí lo creemos. Es verdad que, en algunas ciudades como Barcelona, se puede vivir más libremente, pero en otras es complicado vivir la sexualidad en libertad desde el deporte.

¿Por qué?

Porque estás en un club en el que no puedes decir libremente que eres gay, sobre todo en algunos deportes. Te apartarían, te rechazarían, te menospreciarían como jugador. Sabemos de casos continuamente. De hecho, en clubes más grandes LGTB de nuestro país, como Valdesport o GMadrid Sport, que están en Barcelona y en Madrid, reciben jugadores que han venido huyendo de sus equipos tradicionales. Personalmente, he sido afortunado y no he tenido ningún caso de discriminación en las pistas deportivas, pero no todo el mundo tiene esa suerte.

¿También han recibido de esta forma a algún jugador en la Asociación Deportiva Cierzo?

Lo cierto es que no. Pero sí conozco casos de gente que han acabado en estos clubes de Madrid y Barcelona

¿Por qué piensa que sigue ocurriendo esto en el deporte, cuando en otros ámbitos la orientación sexual se vive con más naturalidad?

Yo creo que depende mucho de la estructura deportiva y de cómo los grandes clubes impiden a sus jugadores salir del armario. Todos hemos oído los rumores que el año pasado hablaban de un jugador del Real Madrid, que ahora mismo no es ya de ese equipo, que iba a hablar públicamente de su sexualidad. El presidente del club hizo todo lo posible por evitar que diera ese paso.

¿Es una cuestión de marketing, de vender camisetas?

Yo creo que influye el miedo del patrocinador a vender camisetas, sí. No es ya tanto un miedo de la persona que tiene que dar ese paso; el problema es el dinero que está detrás.

¿No le parece que sería una oportunidad económica convertir a alguna estrella en referente para todo el colectivo LGTBI?

Yo sí lo creo. Soy de los que piensa que es un error ocultar la orientación sexual por miedo a dejar de vender camisetas y que, si una gran estrella saliese del armario, vendería muchísimas. Esto ha pasado con actores que, de hecho, han tenido incluso más trabajo después de decir públicamente que son homosexuales. Al final, los que hacen los estudios de marketing no son valientes.

En el I Congreso de Deporte y Diversidad hubo una apuesta por fomentar la equiparación del deporte masculino y femenino, ¿es parte del mismo problema?

Sí, sin duda. También soy el presidente de la Federación Aragonesa de Voleibol, que es un deporte que en España está creciendo mucho en femenino y en el que 85 % de sus licencias, actualmente, son femeninas. ¿Por qué la mujer lleva un retraso en el número de licencias con respecto al hombre en otros deportes? ¿O por qué abandonan el deporte a una edad más temprana que los hombres, generalmente? Parece que la sociedad imbuye a las mujeres que tienen otras obligaciones que cumplir. Otra de las razones por las que la mujer no participa tanto en la vida deportiva como el hombre es que en televisión no se ve deporte femenino. De hecho, no se ve deporte; solo se ve fútbol. Apostamos por lo contrario, por el mantenimiento de la mujer en su vida deportiva, por que practiquen deporte y porque, igual que ellos hacen grupo, hacen equipo y lo pasan bien, que la mujer haga lo mismo. Estamos en una lucha muy similar.

¿Qué le parece que se crearan disciplinas mixtas, al menos, en deporte base?

El problema en España es que no hay competiciones federadas mixtas nacionales, pero es una tendencia cada vez más desarrollada en países nórdicos y sí creo que deberíamos ir por ahí. Nosotros, por ejemplo, en los Juegos del Cierzo que celebramos el pasado fin de semana, tenemos competición mixta y femenina. Mantenemos una competición femenina, sin permitir participar a hombres, por la diferencia de fuerza y en la manera de jugar.