Vivir de alquiler en Asturias está convirtiéndose en una misión casi imposible y es que los precios se han disparado en los últimos años de una forma completamente abusiva. La proliferación de las viviendas vacacionales y los alquileres temporales han provocado la reducción de los alquileres de larga estancia y además, los precios se han incrementado hasta tal punto que según el último análisis publicado por Idealista, uno de los portales inmobiliarios más importantes de España, alquilar en Oviedo ya supone destinar el 24 por ciento de los ingresos familiares, mientras que comprar con hipoteca representa un 18 por ciento del gasto mensual.
La diferencia refleja que, aunque adquirir una vivienda requiere ahorro inicial y acceso a financiación, resulta más económico que pagar un alquiler en la capital asturiana.
Peor si vives solo
La situación se agrava cuando se trata de personas que viven solas y que tiene que hacer frente a los gastos del arrendamiento y de los recibos de la casa con un solo sueldo. Además, los propietarios exigen cada vez más requisitos para poder acceder a un piso: avales bancarios, meses de adelanto y el pago de los honorarios a la propia inmobiliaria.
El estudio subraya que la falta de oferta de pisos en alquiler y el aumento constante de los precios son los principales factores que mantienen elevado el esfuerzo económico de las familias. En ciudades como Gijón y Avilés, los porcentajes se mantienen en torno al 23-25 po ciento, eso sí, por debajo de los niveles críticos de ciudades como Palma (46 por ciento) o Barcelona (45 por ciento), pero todavía significativos.
Regular los precios
El informe advierte de que esta situación no solo afecta a los jóvenes y familias con ingresos medios, sino que también limita la movilidad residencial y dificulta el acceso a una vivienda digna en toda la región. Los expertos recomiendan políticas que fomenten la construcción de vivienda asequible y regulen los precios del alquiler para evitar que la situación se agrave en los próximos años.
En comparación con la media nacional, donde alquilar requiere el 36 por ciento de la renta familiar, Asturias se sitúa en una posición relativamente más cómoda, pero los números siguen siendo preocupantes: el alquiler sigue absorbiendo una parte muy alta del presupuesto de los hogares.