El Boletín Oficial del Principado (BOPA) ha publicado en su edición de hoy, lunes, el decreto de la Consejería de Salud por el que se aprueba el Mapa Sanitario del Principado de Asturias que reduce de ocho a tres el número de áreas sanitarias.
El Consejo de Gobierno, celebrado el pasado 23 de junio, había dado su visto bueno a esta nueva estructura, que se estrenará a principios de 2026. Con el nuevo diseño, la idea es reducir la burocracia y ofrecer una mayor capacidad de respuesta.
A partir de entonces, el Principado se distribuirá en tres áreas sanitarias: Occidente-costa, Centro-Suroccidente y Oriente. Cada una de ellas contará con un hospital universitario de referencia: San Agustín (Avilés), Hospital Universitario Central de Asturias (Oviedo) y Cabueñes (Gijón), respectivamente.
La Consejería de Salud, de la que es titular Concepción Saavedra, considera que el nuevo Mapa Sanitario facilitará la planificación de las inversiones, la tecnología, los dispositivos asistenciales y el resto de materiales acorde a la realidad actual del Principado, con el objetivo de impulsar el trabajo en red y la coordinación.
Uno de los aspectos importantes es que los ciudadanos no se verán afectados negativamente por este cambio y mantendrán tanto la adscripción a su médico de familia como al centro de salud o hospital de referencia.
Igualmente, se ampliará la cartera de servicios especializados en cada área y se refuerza el enfoque en la atención familiar y comunitaria.
El primer mapa, hace 40 años
En su preámbulo, el decreto expone que, en ejercicio de la competencia estatutaria, se aprobó el primer Mapa Sanitario del Principado de Asturias, mediante un decreto de 1984, que en aquel momento supuso “un hito en la planificación y ordenación territorial de la sanidad pública asturiana, al establecer las bases para el despliegue de la red de centros sanitarios públicos a lo largo y ancho de la región”.
Desde su aprobación, el Mapa Sanitario ha sido objeto de ocho modificaciones parciales, que han consistido mayoritariamente en adaptaciones de las estructuras territoriales a las exigencias reales de la población.
Actualmente, con el paso de los años, resulta más que aconsejable su revisión y especialmente se ha tenido en cuenta que, desde su aprobación en 1984, el marco normativo en el ámbito sanitario ha sufrido una importante transformación.
La reorganización
El nuevo Mapa Sanitario se configura como una herramienta al servicio de la reorganización de procesos que mejoren la atención a la salud de la persona, en términos de calidad y seguridad.
Otro aspecto es el desarrollo de las infraestructuras de comunicación que ha experimentado Asturias en las últimas cuatro décadas y esto también ha contribuido a reducir sensiblemente los tiempos de desplazamiento, acercando las áreas más periféricas al centro.
Este efecto se ha visto acrecentado por la importancia y protagonismo de las tecnologías de comunicación digital, que, según corrobora la Consejería de Sanidad, ha adquirido un nivel de desarrollo muy elevado, tanto a nivel general, como en el ámbito sanitario.
La reordenación de las áreas sanitarias responde al objetivo último de contribuir a la mejora del servicio sanitario, mediante una serie de objetivos intermedios a cuya consecución el mapa se propone contribuir como instrumento de la planificación sanitaria.
Los objetivos
Entre estos objetivos destaca la mejora de la equidad gracias a una mayor accesibilidad de la asistencia sanitaria, así como el refuerzo de la seguridad del paciente, mediante el impulso de procesos y la creación de circuitos asistenciales comunes.
Asimismo, la reordenación de las demarcaciones territoriales del Mapa busca contribuir a la ampliación de la cartera de servicios en cada una de las Áreas de Salud, facilitando al mismo tiempo una mejor planificación de los recursos humanos, la potenciación del trabajo en red de los diferentes servicios y especialidades, así como la continuidad entre niveles asistenciales.
La reordenación de las Áreas de Salud busca la potenciación de los hospitales comarcales y de los centros sanitarios de la zona rural, que pasan a formar parte, sin perder la identidad de su propio centro, de una organización de mayor tamaño y complejidad que impulsará el intercambio de conocimiento de manera natural durante la actividad asistencial, docente e investigadora.
Las Zonas Básicas de Salud
Cada Área de Salud está integrada por las Zonas Básicas de Salud, Zonas Especiales de Salud y Distritos de Salud. Cada Zona Básica de Salud cuenta con el centro de salud de cabecera y, en su caso, cada Zona Básica de Salud y Zona Especial de Salud dispondrá de los consultorios y unidades de apoyo de Atención Primaria que garanticen la accesibilidad de la población a los servicios de salud.
En el plazo máximo de ses meses desde la entrada en vigor del decreto se adaptarán los órganos de dirección de la organización territorial del Servicio de Salud del Principado de Asturias al nuevo Mapa Sanitario.
Hasta que se produzca esta adaptación, las Gerencias de las Áreas, así como los demás órganos directivos y Comisiones de Dirección existentes, seguirán ejerciendo sus funciones en el ámbito de las ocho Áreas Sanitarias actuales.