Spígolo Sur a la Petite Aiguille d´Ansabere

El pirenaico valle de Aspe, Vallée d´Aspe en Francia, país en el que se encuentra, está situado en el departamento de los Pirineos Atlánticos, y es fronterizo con el valle del Aragón (Huesca) por el Puerto de Somport. Es curioso que, pese a pertenecer a Francia, el pico Aspe (2.645 metros) se encuentra 100% en territorio español. Este valle es además uno dos tres del Alto Bearne, junto con el de Ossau, al este, y el de Baretous, al oeste.

Su parte más alta, en los alrededores de la cabecera del río Aragón, en España, y Aspe, en Francia, marca la frontera entre los dos países y, por su enorme valor ecológico y casi salvaje (alberga los últimos ejemplares de oso pardo pirenaico), pertenece al Parque Nacional Francés de los Pirineos.

Con casi 40 kilómetros de longitud, está compuesto por trece pequeñas localidades, entre las que se encuentra a la que dirigiremos nuestros pasos en esta ocasión, Lescún. Entre otros sitios de interés, ya sean culturales o deportivos, nos encontramos con el Circo de Lescún, y allí, con las afamadas Agujas de Ansabere, con unas paredes de varios centenares de metros que no hacen otra cosa que atraer irremediablemente la atención de los montañeros.En esta zona del valle de Aspe el paso natural fronterizo es el Puerto de Petrechema (2.080 metros), que une la vertiente de Lescún con el valle de Ansó por una estrecha senda, permitiendo llegar a las agujas tanto desde la parte francesa como desde el refugio de Linza, en España, en un tiempo parecido.

Pequeña Aguja de Ansabere

Como un dedo que señala al cielo desafiando a la gravedad, se eleva sobre el valle de Lescún la también conocida como Aguja Sur de Ansabere.

El macizo del Petrechema (2.371 metros) está compuesto por un conjunto de agujas, pero ésta, en concreto, destaca por su bicefalia, y por estar separada de la línea maciza fronteriza por una profunda horcada que hace que no presente ninguna ruta fácil para ascenderla.

En sus paredes esconde varias líneas de escalada, como la probablemente más conocida de la zona, el Spígolo Sur, de la cual hablaremos en esta propuesta, la ultra clásica Montaner-Vicente, u otras más modernas como la Zutopistes, donde el ser un quintogradista clásico ya no será suficiente pasaporte para llegar a cima.

Guía práctica

Spígolo Sur a la Petite Aiguille d´Ansabere (340m, 7b, 6a+/A1 oblig) 

En octubre de 1998, cuando subí entre nubes por primera vez en mi vida al Petrechema, al abrirse por unos instantes la niebla, divisé dos puntas separada por metros de la divisoria que me dejaron sin palabras...

Bajamos al collado, para pasar por Francia al valle de Acherito, ya con el Astro Rey iluminando todo, y de repente apareció ¡el “aparato”!

Creo que no exagero al decir que la Pequeña Aguja de Ansabere desafía a la gravedad, es impresionante la verticalidad, o más que verticalidad, del “Spígolo”.

Uno de mis “protos” del Curso de Montaña (proto es profesor en la jerga militar), me dijo que por ahí se trazó una vía en los 60, el Spigolo Sur, que pese a estar muy burilada, te exigía darte maña...

Indudablemente, el Spígolo Sur de Ansabere, a todo aquel incauto que ha pasado por su base, le supone normalmente un deseo irrefrenable de trepar por sus verticales paredes, y convertir sus sueños en una de esas escaladas que todos hemos deseado alguna vez realizar en la vida: una pared arrogante, altiva, difícil, vertical, elegante...

10 días de burilar les costó a los aperturistas subir por el Spígolo. Raymond Despiau, junto a A. de Boysson primero, y luego con Jean Claude Luquet, equipó las partes inferiores y superiores respectivamente en julio del 1967. Posteriormente, junto a Patrice de Bellefon, realizaría el primer recorrido integral los días 22 y 23 de agosto del mismo año.

Hoy en día, se trata de una escalada exigente, pero que se realiza cómodamente en una mañana o tarde en días largos, en las que con un buen juego de material de autoprotección se complementa el abundante equipamiento fijo, resultando una actividad totalmente recomendable si se está al nivel del grado obligado que nos exigirá.

Aproximación 

Desde Francia 

Desnivel: +750 m

Tiempo: de 1h30´ a 2h 

Ir al pueblo de Lescún, pero antes de llegar coger el desvío Masoua-Ansabere, siguiéndolo hasta el final del valle. Nos encontraremos un cruce donde sale una pista indicando las Cabanes de Ansabere. A 2 kilómetros está el parking (1.170 m). Camino evidente, pero cuidado: “perros peligrosos cuidando ovejas”, así que, en las cabañas, mejor ir un poco altos, pero separados de su terreno y de las ovejas, y en la pedrera buscar el trazado, que lo hay, y te lleva a pie de vía sin excesivo sufrimiento. Coger la pedrera de pie de vía muy alta por el lateral izquierdo, sin pérdida posible, siendo fácil de esta forma localizar el pie de vía (1.900 mertros).

Desde España 

Desnivel: +750 m

Tiempo: 2h

Ir al Refugio de Linza (1.330 metros), y desde allí, seguir la normal del Petrechema, por el Collado de Linza primero (1.920 metros), para continuar hacia el Collado del Petrechema (2.080 metros), desde donde en flanqueo descendente nos situaremos en el pie de vía (1.900 metros).

Descenso 

Hacia Francia

Desnivel: -1.200 m

Tiempo: de 2h a 2h30´

Desde la cima, en dos rápeles equipados con parabolts y anillas (40 metros y 25 metros) nos situamos en la descompuesta cresta que separa la Petite Aiguille del Petit Pic de Ansabere (2.254 metros). Cruzar la arista, y sin perder altura, siguiendo hitos, ir a una canal muy rota, de las de tantear y no agarrar sin comprobar, que nos dejará en el Petit Pic. Buscar el sendero que nos lleva al Puerto del Petrechema (2.080 metros). Una vez ahí, deshacer el camino de aproximación hasta el coche.

Hacia España 

Desnivel: -900 m

Tiempo: de 1h30´a 2h

Desde la cima, en dos rápeles equipados con parabolts y anillas (40 metros y 25 metros) nos situamos en la descompuesta cresta que separa la Petite Aiguille del Petit Pic de Ansabere (2.254 metros). Cruzar la arista, y sin perder altura, siguiendo hitos, ir a una canal muy rota, de las de tantear y no agarrar sin comprobar, que nos dejará en el Petit Pic. Coger la senda por la que aproximamos y nos baja al Refugio de Linza (1.330 metros).

POR LARGOS

Largo 0 (15m/IIIº).  

Terreno de IIIº a tantear, spit solitario en repisa para montar primera reunión.

Primer largo (50m/IVº).  

Dos spits y terreno de III/IV a tantear.

Segundo largo (60m/Vº). 

Un spit y un clavo, terreno de buscar, tantear mucho. IV con un paso de IV+ “tonto” (de ahí el quinto).

Tercer largo (30m/6c/A1). 

Un parabolt y dos clavos. Diedro fisura imponente, de 6c dicen... A1. 

Cuarto largo (40m/6c). 

Varios seguros, 6a apretado y el diedro 6b+.

Quinto largo (25m/7a+/A0). 

Seguros viejos, algunos útiles, otros no.

Sexto largo (25m/7b/ 6a+/A1). 

Muchos seguros, escalada fina, pasos obligados tras la reequipación.

Séptimo largo (15m/6a+).  

Travesía a izquierdas. Precioso. Ambientazo. Colosal. No es tanto como aparenta. Tres bolts.

Octavo largo (45m/6b+). 

Gran largo. Duro y obligado. Navegación precisa entre seguros, si no quieres desplegar las alas... 6a+ obligado (sino, 6b) incluso acerando todo lo acerable.

Noveno largo (35m/6a/A1). 

Salida rara/tonta, acerable, y luego por terreno más amable a buscar el fin de la vía. No parar en la primera reunión, sino seguir hasta el rápel, 10 metros más arriba, encima del bloque.

MATERIAL NECESARIO

Juego de friends 0,5-2 (BD), semáforo de aliens, unos empotradores pequños, 18-20 cintas largas (especialmente si se empalman los largos centrales). 

MEJOR ÉPOCA

De principios de mayo a finales de octubre. Dada su orientación, la realidad es que es posible escalarlo todo el año, pero hay que tener en cuenta las condiciones de la aproximación y descenso, y el material de progresión invernal a portear en caso de estar el terreno nevado.