Coronel Puskas, la zurda de oro
Ferenc Puskas Biro, el mejor zurdo de la historia del fútbol, artillero y referente de balompié del siglo XX, que falleció la madrugada de este viernes a los 79 años, elevó al Real Madrid a la cima del fútbol mundial a finales de la década de los 50 e inicios de los 60.
Nació en Budapest el 2 de abril de 1927. Su apellido original era Purzceld, de origen alemán, pero lo transformó en Puskas tras la II Guerra Mundial.
Empezó a jugar al fútbol cuando era recogepelotas en el campo del club Kispest, en Budapest. Hijo de un famoso jugador, Ferenc siguió sus pasos y a los 10 años jugaba en este club, con el que debutó en la máxima categoría húngara a la edad de 16 años.
Debutó con su selección nacional en 1945 en un encuentro frente a Austria, en el que también fue el autor de un gol. Con el equipo húngaro, del que fue su capitán en 56 encuentros, llegó a jugar en 84 ocasiones, la última también frente a Austria, y marcó 83 goles.
Con el combinado magiar histórico consiguió como logros más relevantes el oro olímpico en Helsinki 1952 y el subcampeonato del Mundo de Suiza 1954, después de perder ante los alemanes liderados por Fritz Walter (3-2). Además, fueron en diciembre de 1953 el primer equipo que derrotaba a la selección inglesa en casa, en Wembley, por un contundente 6-3.
Desde 1949 vistió los colores del nuevo Kispest, desde entonces llamado Honved y convertido en el equipo del Ejército húngaro, en el que Puskas alcanzó el grado de teniente coronel y con el que consiguió cinco títulos de Liga (1950, 1952, 1954, 1955 y 1956) y con el que en tres ocasiones fue máximo goleador (1949-50, 1950 y 1953), a la que habría que sumar una cuarta en su anterior equipo (1947-48).
Exilio 'madridista' tras la invasión soviética de 1956
La invasión soviética de Hungría de 1956 le llevó al exilio al igual que otros muchos compañeros de su equipo (Czibor o Kocsis), quienes fueron sancionados con más de un año de suspensión por la FIFA. Dejaba atrás un balance de 349 partidos de Liga con 358 goles. Después de deambular por el fútbol europeo, en junio de 1958 y pese a contar con la negativa del secretario técnico del Real Madrid, José Samitier, Bernabéu lo fichó para el club blanco después de un extraordinario partido ante el Botafogo brasileño.
Una lesión le impidió jugar la final que supuso la cuarta Copa de Europa para el Real Madrid (1959), aunque no tuvo mucho tiempo que esperar para sumar este trofeo a su palmarés ya que tuvo una importantísima contribución en la quinta Copa de Europa merced a cuatro de los siete que su equipo le endosó en Glasgow al Eintracht (7-3) el 18 de mayo de 1960.
Ese mismo año el equipo consiguió la Intercontinental y en lo personal se hizo con el primero de sus cuatro pichichis de la Liga española, a los que siguieron los de los años 1960-61, 1962-63 y 1963-64, con lo que hizo honor al apodo que le puso la afición de Cañoncito Pum.
Por esos años el equipo vivió una de sus etapas más gloriosas en las que encadenó cinco títulos consecutivos de Liga (desde 1960-61 a 1964-65). Puskas cerró este importante palmarés en la recta final de su carrera con la Copa de Europa 1965-66, aunque tampoco jugó la final de esa edición.
Hasta su retirada del fútbol activo en el Real Madrid a finales de junio de 1967, en la que jugó junto a Alfredo Di Stéfano y Gento y poco después de la llegada a la primera plantilla de los yeyés (Grosso, Pirri, Zoco, Sanchis...), Puskas jugó en este equipo 180 partidos de Liga, en los que hizo diana en 154 ocasiones.
También vistió la camisa blanca en 39 encuentros de Copa de Europa, 41 de Copa de España y 2 de la Intercontinental. En total fueron 372 partidos (mas de un centenar de ellos amistosos) en los que totalizó 324 goles.
Tras conseguir la nacionalidad española en 1961, Puskas inició un breve paso por la selección nacional, con la que debutó en septiembre de ese año frente a Marruecos y tres partidos más, el último en junio de 1962 con derrota frente a Brasil en el Mundial de Chile.
Una vez dejó los terrenos de juego, fijó su residencia en Madrid durante bastantes años en los que se dedicó a algunos negocios en los que no tuvo demasiada suerte, como la importación de salchichas vienesas o la explotación de la cafetería Pancho, el cariñoso apodo que le puso la afición, cercana al estadio Bernabéu. Además, desarrolló en el club funciones especiales de técnico y asesor.
Probó fortuna como entrenador
Su faceta de entrenador le llevaron a banquillos de gran número de equipos de todos los Continentes. Debutó en 1967 en el San Francisco Gales (EEUU) y al año siguiente se hizo cargo del Vancouver Royals (Canadá). Su mayor éxito lo alcanzó como técnico del Panathinaikos con el que llegó a la final de Copa de Europa de 1971, que fue a manos del Ajax de Johan Cruyff.
En 1975 entrenó al Murcia, único equipo español en su trayectoria como técnico. En el año 1976 entrenó a la selección de Arabia Saudí y ese mismo año dirigió al Colo Colo chileno, en el que estuvo dos años. En 1978 se encargó el AEK griego. Luego, pasó por los paraguayos Sol de América y Cerro Porteño. Durante los primeros años de la década de los noventa entrenó al South Melbourne, con el que ganó la Copa de Australia (1990) y la Liga 1990-91.
Tras dejar Hungría a los cincuenta fue juzgado en su ausencia por las acusaciones de “traidor a la patria” por el régimen comunista y no pudo volver a su país hasta el año 1981.
En septiembre de 1992 fijó definitivamente su residencia en Hungría y se incorporó a tareas técnicas de su selección como encargado de las relaciones internacionales y supervisor del equipo juvenil, adquiriendo un compromiso hasta 1997. Coincidiendo con su vuelta, le fueron devueltos sus galones de teniente coronel del Ejército y en diciembre de 1995 fue ascendido al grado de coronel.
Apoyó a Florentino Pérez en sus aspiraciones a la presidencia del Real Madrid de 1995 frente a la candidatura de Ramón Mendoza, que al final se hizo con el puesto. En octubre de ese mismo año la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol lo proclamó “máximo goleador” del siglo XX, al sumar en su carrera 528 partidos y 512 goles, por lo que en la Gala de la IFFHS de enero de 1997, en Múnich, se le entregó el galardón que lo acreditaba.
A partir de entonces fue objeto de varios homenajes. El diario Marca le entregó en octubre de 1996 el Pichichi de Oro y el 2 de abril de 1997 en un importante acto con motivo de su 70 cumpleaños, en Budapest, recibió de manos de Juan Antonio Samaranch la Orden de Honor del COI, máximo galardón olímpico.
En este reconocimiento Pancho estuvo rodeado de algunos de sus compañeros (Di Stefano, Gento, Kubala) y adversarios (Karl Decker o Fritz Walter), así como los presidentes de la UEFA, Johansson, del Real Madrid, Lorenzo Sanz, y de varias federaciones, entre ellas la española, inglesa o rusa. Ese mismo día anunció la creación de la “Fundación Puskas”, que tiene como objetivo ayudar a jóvenes futbolistas y apoyar el deporte.
En noviembre de 1997, con motivo del Sportfilm Festival International, de Palermo, recibió el Paladín de Oro y se proyectó una película sobre su carrera deportiva del director húngaro Dobor. Dos años después, en julio de 1999 el Gobierno de su país le nombró embajador honorario del deporte magiar en el mundo. Otro documental sobre su vida fue realizado por Roberto Saura y se presentó en el Festival de San Sebastián de 1999.
En los primeros días de octubre de 2000 fue hospitalizado en Budapest para un chequeo general en el que se le detectó que sufría una arterioesclerosis cerebral, por lo que quedó internado en la clínica Kutvolgyi. Días después de conocerse su enfermedad se desplazó para interesarse por su estado y ayudar económicamente si fuera necesario una delegación del Real Madrid (Di Stéfano y Amancio), así como el presidente de la Federación Española, Angel María Villar o el de la FIFA, Joseph Blatter.
Desde entonces sólo ha abandonado el hospital para asistir a algún homenaje puntual, como la celebración de su 75 cumpleaños, el 2 de abril de 2002, cuando le pusieron su nombre al hasta entonces Estadio Nacional y que contó con la presencia española de Di Stéfano, Butragueño o Villar; o el 15 de mayo de ese año para presenciar en Glasgow como su antiguo equipo conseguía la “Novena” Copa de Europa (Liga de Campeones).
También, el 21 de agosto de 2002 presenció el partido amistoso en su honor entre Hungría y España (1-1), con debut en el banquillo de Iñaki Sáez y en el que se le impuso la Medalla de Oro al Mérito Deportivo que le concedió el CSD español.
En marzo de 2004 recibió la visita del secretario de Estado para el Deporte, Juan Antonio Gómez-Angulo. Por esas fechas, fue incluido en la relación de los 20 mejores jugadores de los últimos 50 años en una encuesta popular efectuada por la UEFA a través de Internet. Contrajo matrimonio en 1950 con Elisabet y tienen una hija: Anke.
Datos Relevantes:
1943/1956/ Jugó en la primera plantilla del Kispest (desde 1949 Honved).
1945/ Debutó con la selección A de Hungría.
1952/ Campeón olímpico en los Juegos de Helsinki.
1954/ Subcampeón del Mundo en Suiza.
1956/ Parte al exilio.
1958/1967/ Jugador del Real Madrid.
1967/ Inicia su carrera como entrenador.
1992/ Fija su residencia en Hungría y comienza a colaborar con su Federación.
1995/ Proclamado máximo goleador del siglo XX por la IFFHS.
2000/ Ingresa en un hospital de Budapest en el que se le detecta arterioesclerosis cerebral.