España está en su final
La selección española de balonmano ha ganado a Eslovenia (26-22) y se ha metido en la final de 'su' Mundial haciendo buenos los pronósticos en un partido en que les costó deshacerse de una Eslovenia por la buena actuación de su portero Gorazd Skof pero que, gracias a la respuesta de un Arpad Sterbik considerado el mejor, reaccionó y se vino arriba liderada por Joan Cañellas y sobre todo un juego colectivo imparable para Eslovenia.
Se acaba aquí el sueño esloveno, pero la gran selección de Boris Denic se puede ir con la cabeza bien alta por haber llegado por primera vez a una semifinal de Mundial. No obstante, les vino grande el escenario y sobre todo una España que desplegó un gran juego y que, como ante Alemania en cuartos, fue imparable a partir del minuto 15 de la segunda parte, cuando se fue hasta 8 goles arriba al poder correr y, siempre, amparada en la seguridad de su muro defensivo.
España intentará repetir el oro conseguido en el Mundial de 2005, y en la que tendrá la ayuda de una afición un tanto fría esta tarde pero que el domingo seguro llenará el Sant Jordi para llevar a los 'hispanos' en volandas. Eso sí, enfrente tendrá a Dinamarca, una potencia que también tienen a sus seguidores en la capital catalana.
En la primera parte Eslovenia mostró su capacidad de reacción y, como en los cuartos de final contra Rusia, se sobrepuso a su peor momento, que coincidió con un 12-7 para España, para verse solo uno abajo al descanso. España, con una buena defensa de 6-0, puso en aprietos a los eslovenos pero éstos, con unos grandes Jure Dolenec y Gasper Marguc (4 goles de 5 lanzamientos cada uno) se mantuvieron a flote.
No obstante, España tuvo la iniciativa y aunque no pudo correr lo deseado en ataque pese a alguna contra de Valero Rivera o Víctor Tomàs, que encadenó dos goles desde el extremo para empezar a dar alas a España, fue determinante. Al final, pese a la gran actuación en la portería de Gorazd Skof, con 12 paradas y una buena efectividad, ya se quedaron los eslovenos sin reservas de reacción y sucumbieron al empuje del combinado español.
Además, la otra portería, la española, defendida de inicio por Sierra, no brilló hasta la entrada del blaugrana Arpad Sterbik, con 5 lanzamientos detenidos al descanso. Con él en pista, España despegó con un gran juego colectivo pues casi todos los jugadores de campo marcaron y aportaron como pidió Rivera en la previa, para al final ser coronado Sterbik como el mejor del choque.
De hecho, el duelo estelar del partido fue el protagonizado en los polos de la pista del Sant Jordi, pues también en la segunda parte estuvieron acertados tanto Sterbik en los 'hispanos' como Skof para los eslovenos, con paradas en los 7 metros y también de mérito en contraataques.
Pero España supo aprovechar el bajón de Dolenec y la ausencia a nivel goleador de Zorman, el mejor contra Rusia, para ir poniendo tierra de por medio y sentenciar en los últimos 15 minutos, cuando pese a verse en la final no bajaron los brazos hasta ver el 26-22 final, con gol ya estéril y a la contra de Dobelsek.
Ficha técnica:
España: Sierra, Entrerríos (1), Maqueda (1), Tomàs (2), Sarmiento (2), Aguinagalde (3), Rivera (3) --siete inicial--; Sterbik, Rocas (1), Cañellas (5, 1p), Montoro (1), Morros (3), Ruesga (-), García (2), Ariño (-), Guardiola (2).
Eslovenia: Skof, Pucelj (-), Dolenec (6, 1p), L.Zvizej (-), Gaber (1), Zorman (1), Marguc (7, 1p) --siete inicial--; Prost, Bilbija (1), Dobelsek (1), Bezjak (-), Skube (1), Bundalo (1), M.Zvizej (2), Mackovsek (1).
Parciales cada cinco minutos: 1-2, 5-3, 8-6, 10-7, 12-8, 13-12 --descanso-- 15-13, 15-14, 18-14, 21-15, 24-18 y 26-22.
Árbitros: Leifsson (ISL) y Palsson (ISL). Excluyeron a Maqueda, Rivera en España y a Marguc, Zorman, Dolenec en Eslovenia.
Pabellón: Palau Sant Jordi.