Empate sin goles en la despedida de Valerón
El partido de la jornada que ha enfrentado a la UD Las Palmas y al Athletic Club de Bilbao tiene nombre propio: Juan Carlos Valerón.
Y no solamente por la importancia que merece el reconocimiento, pues es profeta en su tierra, el mago de Arguineguín, sino porque en un encuentro que a priori generaba expectativas de buen fútbol al no jugarse gran cosa ambos equipos, ocurrió que esa falta de emoción se palpó en un partido insulso, con escasas ocasiones y poco, muy poco espectáculo.
Cero a cero de principio a fin, un punto para cada uno. En esa frase es posible resumir el encuentro que tuvo el principal aliciente en ver cómo el Estadio de Gran Canaria se rendía en ovaciones cada vez que Valerón tocaba el balón.
El partido tuvo un ritmo bajo, con pocas ocasiones, pero estuvo más cerca del gol el conjunto vasco, incluso con uno anulado de forma equivocada.
Al Athletic le faltó remate para adelantarse en el marcador, o puntería, como un cabezazo de Aduriz que no encontró portería tras un centro de Beñat, al cuarto de hora de juego. Sí fue entre palos un tiro lejano de Beñat que atajó Lizoain sin mayores problemas.
También lo intentó Williams con diagonales e incursiones, pero sin finalizar las acciones. El propio De Marcos, con un centro-chut que se estrelló en el larguero antes de irse fuera, tuvo la mejor ocasión rojiblanca cuando aún se oían los ecos de la ovación a Valerón en el minuto 21.
El 'Flaco' dio el susto cuando necesitó ser atendido tras un fuerte golpe por detrás de Bóveda, pero se recuperó. Inicialmente jugó entre líneas, donde ha brillado siempre, pero acabó la primera parte escorado a la izquierda, cambiando su posición con Jonathan Viera, el sucesor de su dorsal la próxima temporada.
En la segunda parte dio un paso al frente al Athletic, el único necesitado de puntos en este partido, y comenzó a llegar con evidente peligro. Apareció Aduriz en varias acciones, con remates y un pase a Raúl García que éste no supo aprovechar.
Tan cerca estuvo del gol el equipo de Valverde que lo logró, pero fue mal anulado por un inexistente fuera de juego de Bóveda, tras acción de San José.
El momento estelar de la tarde, el más esperado, fue la sustitución de Valerón. El último caballero del fútbol fue despedido por compañeros y rivales.
Después, el Athletic siguió su dominio infructuoso a lo que respondió Las Palmas con sus habituales chispazos de calidad, con Jonathan Viera como actor principal, pero ni una cosa ni la otra fueron suficientes para mover el marcador.