El Tenerife se toma la revancha del Córdoba y volverá a jugar la Copa en el Heliodoro
El Tenerife se tomó la revancha liguera en la tercera eliminatoria de la Copa del Rey remontando al Córdoba en El Arcángel (1-4), para así poder volver a jugar en el Heliodoro en el Torneo del KO casi una década después, gracias a los goles de Brian Martín, Casadesús, uno en propia meta de Vallejo y Aveldaño.
Con todo, a los ocho minutos, el Córdoba pudo adelantarse, pero Markovic, libre de marca en el interior del área, remató alto la asistencia medida por la izquierda de Jaime Romero. La jugada se repitió siete minutos después, y al filo del cuarto de hora el serbio adelantaba a los cordobesistas tras controlar un pase de Caballero tras otra jugada iniciada por la izquierda por Romero, alojando el balón en la red de un tiro raso junto al poste izquierdo de Carlos Abad.
Pese a esas dos acciones el Tenerife no tardaría en responder, y tres minutos después Brian Martín empataba la contienda al batir a Stefanovic por alto desde el punto de penalti.
El partido tenía ritmo y presencia de los dos equipos en las áreas, de ahí que los chicharreros estuvieron cerca de darle la vuelta al marcador al paso por el ecuador de la primera parte. Fue a la salida de un córner que cabeceó Aveldaño, pero Caballero salvó bajo palos con Stefanovic batido.
El Tenerife se vino definitivamente arriba y antes del cuarto de hora del descanso Víctor Casadesús rozó el gol, pero esta vez fue el meta serbio el que despejó a córner con una buena estirada. Los chicharreros habían avisado y definitivamente Casadesús fue el que hizo el segundo en el minuto 33 a puerta vacía tras un centro por la izquierda de Iñaki.
La segunda parte se inició con el Córdoba buscando empatar la eliminatoria, pero no tardarían los blanquiazules en sentenciarla. Fue poco antes del cuarto de hora de la reanudación, tras otra buena internada de Iñaki, que en este caso se encontró la colaboración de Álex Vallejo, que en su intento de despeje se marcó en propia puerta.
Los blanquiverdes estaban fuera del partido, aunque Sillero, que debutaba este miércoles con el primer equipo, pudo acortar distancias tras una buen pase de la muerte de Javi Galán, pero el canterano se encontró con la parada de Carlos Abad.
El Córdoba lo intentaría, pero fue un quiero y no puedo, al margen de demostrar que su fondo de armario no es comparable al de los tinerfeñistas. Cuando moría el partido Aveldaño hacía el cuarto y definitivo para lograr así pasar de ronda.