Mangué peleara por su primer metal olímpico
La selección española de balonmano femenino rubricó este martes una brillante victoria contra Croacia por 25 a 22 en el partido de cuartos de final de los Juegos de Londres, con lo que se aseguraron un inédito pase a semifinales que no había podido lograrse en sus dos anteriores participaciones en las que estuvo presente (Barcelona 92 y Atlanta 2004).
De este modo, el actual bronce mundialista sube un escalón respecto a sus anteriores presencias, donde había firmado un séptimo lugar en la Ciudad Condal y un sexto en la capital griega, y confirma la progresión competitiva en estos cuatro últimos años de las de Jorge Dueñas, plata continental en 2008, cuartas en el Mundial de 2009, bronce en el último campeonato del mundo, y ahora en la elite olímpica.
Como ya había acontecido el pasado domingo en su encuentro de clasificación contra las campeonas del mundo, de Europa y de Pekín 2008, las jugadoras fueron de menos a más contra sus rivales, tirando de defensa, sobre todo en la segunda mitad, para frenar el arsenal ofensivo exterior de las croatas.
Con Silvia Navarro e Ivana Jelcic viviendo un espectacular duelo bajo palos, el marcador se movió en distancias cortas, con alternativas, aunque la calidad de Miranda Tatari puso por primera vez por delante en el marcador (3-4) a las suyas, que subieron su nivel en los dos lados de la pista.
Croacia tiraba de físico para incomodar a una España, que se mostraba dubitativas en ataque y un fallo en el pase permitió a sus adversarias abrir una pequeña brecha (5-7). La guardameta Jelcic en estado de gracia y la falta momentánea de firmeza del ataque de las españolas generó inquietud entre las de Jorge Dueñas, que parecían no lograr tomar posesión de la pista y cuyos errores en defensa les impedían desplegar el juego con el que se sienten más cómodas. Sin embargo, a fuerza de pundonor, lograron empatar y en el minuto 17 ponerse por delante (8-7).
El estilo combativo croata arreció, pero la igualdad se mantuvo, y una sucesión de incertidumbres y huecos en la defensa permitió a las croatas revertir la tendencia gracias a un disparo de Andrea Penezic que, no obstante, sirvió de acicate para las españolas, que transformaron un disparo desde los 7 metros y, nuevamente gracias Begoña Fernández, lograron romper el empate tras una notable asistencia de Marta Mangué, para irse al descanso un gol arriba (13-12), aunque desperdiciaron su último ataque.
España rompe el partido.
El segundo tiempo comenzó como un enfrentamiento de estilos tácticos. A diferencia de la fase clasificatoria, en la que una derrota no significaba abandonar los Juegos, este martes supondría volver a casa de vacío. Las de Jorge Dueñas lo sabían y salieron a la pista convencidas, pero con inquietud ante la que sería una gesta histórica, lo que permitió a Croacia recuperar la delantera en el marcador y seguían contando con un gran Jelcic.
Pero pasados los diez minutos, la tendencia cambió, liderada por una sensacional Eli Pinedo, autora de tres goles consecutivos, que provocaron un parcial de 4-0, que puso a las actuales bronces mundialistas con la primera renta cómoda (19-16).
El giro supuso una inyección de confianza para un equipo que se mostró mucho más robusto en defensa y más acertado arriba, frente a unas croatas que luchaban contra el reloj y que además sufrieron el infortunio de la lesión de una de sus puntales, Penezic. Así, las españolas tenían que aguantar, y las balcánicas, remontar, un reparto de roles que afinó el juego de España, que montó una férrea barrera en defensa que se vio favorecido por una Silvia Navarro en estado de gracia.
A diez minutos del final, las españolas mantenían los dos tantos de ventaja (20-18), frente a la frustración de unas rivales que o golpeaban contra el muro de la guardameta, o bien no atinaban en sus lanzamientos, una suerte opuesta a la de una Pinedo que transformaba cada lanzamiento para mantener la renta. España la supo gestionar ante la desesperación de su rival y la calma transmitida por Dueñas desde el banquillo acabó por certificar el pase a unas históricas semifinales.
En el camino a la primera medalla de la historia, las de Jorge Dueñas se encontrarán con el vencedor del partido que esta noche disputan Francia y Montenegro, al que España tendrá que batir para asegurarse podio con su pase a la final. Las galas, subcampeonas del mundo, representan a priori el gran rival a evitar, a pesar de que el combinado nacional fue capaz de empatar en el segundo partido de la fase de clasificación.
Ficha técnica:
España: Navarro, Mangué (3), Pinedo (7), Begoña Fernández (3), Bea Fernández (3), Aguilar (3), Martín, Barnó (-), Alberto (2), Alonso (3, 1 de pen), Cuadrado (1) y Ciobanu (ps).
Croacia: Jelcic; Franic (1), Gace (1), Horvat (1), Jovetic (1), Lovric (2), Milanovic-Litre (2), Penezic (3), Pusic-Koroljevic, Seric (1), Tatari (5), Basic (2), Zebic (3, 2 de pen) y Grubisic (ps).
Parciales cada cinco minutos: 2-2, 3-4, 5-7, 9-8, 10-10 y 13-12 (descanso) 14-15, 15-16, 18-16, 20-18, 22-20 y 25-22.
Árbitros: Vaclav Horacec y Jiri Novotny (RCH). Excluyeron por dos minutos a Cuadrado, Mangué y Pinedo, por España, y a Penezic (2), Milanovic-Litre (2), Basic y Seric, por Croacia.
Pabellón: Copper Box.