Los Miami Heat conquistan su tercer anillo
Miami Heat se coronó esta pasada madrugada como campeón de la NBA tras derrotar en un apasionante séptimo partido a San Antonio Spurs por 95-88, consiguiendo el tercer anillo en la historia de la franquicia, el segundo consecutivo, gracias en buena parte a LeBron James, elegido 'MVP' de las Finales.
El conjunto de Florida aprovechó el factor cancha para acabar con la resistencia de un veterano rival, que tuvo el anillo en su mano en el sexto encuentro, y que en el decisivo tuvo sus opciones hasta su errático final y el acierto de la gran estrella rival.
De este modo, los Heat ponen el broche de oro a una gran temporada donde fueron los mejores casi de forma apabullante en la Fase Regular, pero donde Indiana Pacers y San Antonio Spurs les llevaron al límite en los 'play-offs', sacando lo mejor de los de Erik Spoelstra.
Los de Gregg Popovich se mostraron como un magnífico rival, irreductible y competitivo, lo que se pudo ver en la batalla final, donde no se dejaron intimidar ni les pesó el partido anterior y su posible efecto dañino a nivel mental. Tim Duncan (24 puntos y 12 rebotes), Manu Ginóbili (18) y un esplendoroso Kawhi Leonard (19 y 16) se empeñaron en ello y que los suyos tuviesen opciones hasta el final.
Pero a la franquicia texana, que perdió su primera final y que buscaba ser la primera desde 1978 en ganar a domicilio el séptimo y decisivo choque, le fallaron Tony Parker y Danny Green, este viendo como el aro que era gigante en los primeros cinco partidos se cerró en los dos últimos.
Miami respondió con James, estelar con un sensacional 'doble-doble' de 37 puntos, con cinco triples, y 12 rebotes. El alero logró la anotación más alta en un séptimo partido desde que Jerry West hiciese 42 en 1969 en la victoria de Lakers contra Celtics.
Además, la otra estrella del equipo también estuvo a buen nivel. Dwyane Wade, con 23 puntos, fue igualmente protagonista y pudo celebrar su tercer anillo, mientras que los Heat, con un discreto Bosh, contaron con un tercer protagonista inesperado, Shane Battier, autor de 18 tantos y que le robó el disfraz de tirador a Green con un demoledor 6/8 en triples.
Y para alegría de los que presenciaron el partido, éste mantuvo la emoción hasta el final. Los locales no pudieron jamás despegarse de su rival, pero amagó con ello en el cuarto final cuando se escapó por seis puntos, una mínima renta, pero que era un aviso para ver la capacidad de reacción de los de Gregg Popovich.
Estos aguantaron el penúltimo intento de los Heat y se situaron 90-88 a falta de dos minutos, pero no volvieron a anotar, sobre todo con dos acciones de Tim Duncan. En cambio, 'King' James no perdonó y sentenció con un tiro de seis metros y un robo para cerrar la puerta del sueño de los Spurs.