Murillo de oro
Épica victoria de la UD Las Palmas lograda sobre terreno almeriense, consiguiendo rematar la faena en el último suspiro, después de que el árbitro hubiese dejado en inferioridad a los canarios en la primera mitad. Los amarillos no desplegaron su habitual juego, quedando a merced del Almería pero con una pegada demoledora.
En los tres primeros acercamientos los canarios consiguieron dos goles, renta que tras la marcha de Vitolo los locales supieron contrarrestar, hasta la aparición de Murillo. Es la primer triunfo foráneo de los canario desde el mes de noviembre (0-2 frente al Hércules), lo que puede ser un punto de inflexión en la temporada al lograr sumar los tres puntos frente a un rival directo.
El acoso y la fuerza del Almería cogieron despistados a los defensores amarillos, que no encontraban su lugar sobre el césped. El cuadro local dispuso de varias alternativas sobre la meta canaria, pero para fortuna de la UD, sin ningún remate que pusiese en aprietos a Barbosa pero con interminables ocasiones que encerraron a los hombres de Lobera en su propia área.
La escuadra grancanaria tardó más de veinte minutos en sacudirse la presión, en un preciosos centro al área que Chrisantus estuvo a punto de convertir en gol, pero el portero despejó a córner. En ese saque de esquina, Momo puso un balón templado y Murillo aprovecha la desastrosa salida de Esteban, que dejó el balón muerto al colombiano para anotar el gol.
El choque no cambió un ápice, ya que Las Palmas con el resultado a favor siguió parapetada en campo propio esperando enganchar un contragolpe que ampliase la renta. Vitolo cazó un balón en el centro del campo y tras una gran cabalgada combino con Thievy que asistió para que Chrisantus anotase. Una obra de arte de los dos delanteros africanos que dejó helado el estadio de los Juegos Mediterráneos.
Con el segunda tanto el Almería se quedó en estado de shock, recibiendo la misma medicina con la que castigó a los amarillos en el encuentro de ida, pero justo antes del descanso el árbitro dio vida a los locales. En un balón que cortó Vitolo con el muslo, el colegiado interpretó que le dio con la mano y mostró la segunda tarjeta al grancanario.
El Almería salió con el ímpetu renovado tras el descanso y obtuvieron su premio con un penalti cometido por Deivid. El goleador Charles fue el encargado de lanzar la pena máxima, que tras Barbosa aguantar sin moverse hasta el final, acabó enviando el balón por fuera.
El dominio continuó hasta que se tradujo en gol con un centro de Carlos Calvo que Charles envió al fondo de las mallas con un gran testarazo. La UD cogió miedo tras el gol, juntando sus dos líneas en la media luna del área, lo que otorgaba más ventaja a los locales para generar ocasiones de peligro.
Los minutos pasaban a favor de los amarillos, pero Rubén Suárez ?que acaba de entrar al terreno de juego ? se sacó un latigazo con la pierna izquierda que alojó el balón en la meta, haciendo inútil la estirada de Barbosa. La UD no se amilanó con el tanto y en una jugada individual de Dani Castellano, Vicente falló a bocajarro.
El Almería lo siguió intentando, pero en el último suspiro se obró el milagro. Francis Suárez, que había entrado en lugar de Dani, lanzó una falta desde la frontal que tras tocar en la barrera estuvo a punto de colarse en la portería de Esteban, pero aún quedaba una bala. El propio Francis fue el encargado de poner el córner en la cabeza de Murillo, que se elevó más que nadie para poner el balón en la escuadra y traer los tres puntos a Gran Canaria.