La UD padece miedo escénico en el Gran Canaria

Segundo tropiezo consecutivo de los isleños frente a su público, un público que volvió a abarrotar las gradas del Estadio de Gran Canaria y que acabó despidiendo a los suyos con pitos. Un fútbol pobre, con escasas ocasiones y la pólvora mojada. Sólo un gol en tres partidos habla del estado de ánimo de los delanteros amarillos, que viven su peor momento de la temporada. Chrisantus y Thievy tuvieron en sus botas las mejores ocasiones, pero ni siquiera acertaron a disparar entre los tres palos.

Lobera no consigue dar con la tecla para superar a los equipos de la zona baja, que dejan la iniciativa a los canarios, impidiendo la posibilidad de contragolpe. El Hércules hizo los justo para sacar un punto de su viaje a Gran Canaria, aprovechando los continuos desajustes de los amarillos.

El ímpetu de los alicantinos, que hizo emplearse a fondo a Barbosa en dos ocasiones antes del minuto tres, fueron sus mejores minutos del choque, tras se verse cortado por la lesión del árbitro. Sureda Cuenca sufrió una molestia muscular que hizo detener el partido durante más de cinco minutos, para finalmente dejar su lugar al cuarto árbitro, el tinerfeño Pablo Fernández Brito. Murillo también tuvo que dejar el campo por molestias en el tobillo, entrando en su lugar David García, inactivo durante casi tres meses (desde el choque ante el Lugo), once jornadas atrás.

Tras el parón, fue Las Palmas quién tomó la iniciativa, poniendo en funcionamiento a toda la maquinaria ofensiva. Las combinaciones de Thievy, Vitolo, Nauzet, Chrisantus y Tato no tardaron en crear peligro. El galo tuvo la mejor ocasión, cuando un pase de Tato dejó sólo a Thievy con el portero, pero su disparo desviado se marchó lamiendo el poste, instantes después de que Tato hiciese trabajar por primera vez a Falcón.

Sin prisas, los amarillos se empezaron a hacerse fuertes en la medular, ante un Hércules que esperaba muy atrás, dando muchas facilidades a Las Palmas para aproximarse a la meta rival.

Continuó el mismo guión, aderezado con tímidos disparos desde la frontal por parte de Hernán. Con el partido en manos de los amarillos, Chrisantus, sólo en área pequeña, no fue capaz de levantar la cabeza para ver a Vitolo y Thievy. El nigeriano, a tan sólo dos metros de la portería, envío incompresiblemente por fuera, provocando el cabreo del respetable canario en una ocasión que debió haber cambiado el rumbo del choque.

Con Nauzet desaparecido, Lobera se vio obligado a sustituirlo para refrescar la ideas en la medular y contener los contraataques alicantinos, metiendo al músculo de Javi Castellano. El paso de los minutos fue ahondando en el nerviosismo de los canarios, que se precipitaba en cada acción, dando opciones al Hércules para salir a la contra.

Thievy volvió a tener una inmejorable ocasión de gol, pero su precipitado disparo se encontró con el poste, en otra demostración de la ansiedad canaria. Cuando más se acercaba el final, peor era el juego amarillo, que ni siquiera con corazón pudo sacar algo positivo en los instantes finales, como ha sucedido en otras ocasiones.

Ficha técnica:

UD Las Palmas: Barbosa, Pignol, Deivid, Murillo (David García, m.23), Dani Castellano, Hernán, Nauzet Alemán (Javi Castellano, m.59), Vitolo, Tato, Thievy y Chrisantus (Momo, m.67).

Hércules: Falcón, David Cortés, Pamarot, Cabrera, Pepe Sellés, Escassi (Diego Rivas, m.80), Pablo Redondo (Sardinero, m.49), Eldin (Toti, m.66), Paglialunga, Braulio y Portillo.

Goles: no hubo.

Árbitro: Pedro Sureda Cuenca del colegio balear dejó el campo lesionado (m.26) y entró en su lugar el tinerfeño Pablo Fernández Brito. Amonestó a los locales Hernán (45+4), Nauzet Alemán (m.51), Chrisantus (m.52) y Vitolo (m.71). Amonestó a los visitantes Portillo (m.45+5), Pamarot (m.70), Pepe Sellés (m.87), Diego Rivas (m.91) y Falcón (m.91).

Incidencias: Encuentro correspondiente a la 34ª jornada de la Liga Adelante, disputado en el Estadio de Gran Canaria ante 23.673 espectadores.

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