Cambio climático: otra inadmisible negación más

En la última cumbre sobre el cambio climático, celebrada días pasados, en Doha (Qatar), una vez más, se sale sin soluciones. No comprendo cómo se realizan estas reuniones, de alto nivel estatal, para conseguir nada. Son auténticas conversaciones de besugos, charlas de casino, de los 194 países asistentes. Nada resuelven, todo lo emporan. El problema son la gran mayoría de los países participantes, que no buscan soluciones a este gravísimo empeoramiento del clima que nos sustenta. Tan elemental para la vida en la Tierra, de todos los seres vivos.

Uno de los objetivos de esta cumbre, era la firma del Protocolo de Kioto II, para comprometerse, con toda seria responsabilidad, a la disminución de las emisiones de CO2. Fue imposible. La irracionalidad de los gobernantes estatales, hace que la pospongan para la siguiente asamblea de 2020. Otro plazo más. Otro atraso insensato más. Y lo más patético, es que algunos países firmantes de Kioto I, se retractan y se borran de su compromiso anterior: Japón, Canadá y Rusia.

Solo se ven obligados, en este trascendental compromiso: Noruega, Australia y la UE (que ya supera el 15% de las emisiones de CO2 en este año, y que debe cumplir el acordado 20%, para el 2020, según la Agencia Europea de Energía). Tampoco se alcanzará la propuesta hecha por las organizaciones ecologistas, de reducir los gases hasta un 30%, en la fecha indicada. Solo cuatro naciones han cumplido el compromiso de disminuir sus emisiones: República Dominicana, Líbano, Bielorrusia y Ucrania. Todo un ejemplo de estos países, sin una renta per cápita muy alta.

Tampoco llegaron a acuerdos sobre los 100.000 millones anuales, hasta el año 2020. Es la cantidad que se les reclama a los países generadores del desastre medioambiental, con el cambio climático, que deben pagar los daños a los países no desarrollados. Nadie se hace responsable, por lo que no desean poner dinero, por las tropelías al medio ambiente mundial y causantes de las calamidades hacia la salud, el territorio, la economía, etc., de las demás naciones del mundo no desarrolladas, y también, las evolucionadas.

Es una causa inevitable, que la temperatura del planeta aumente en 4o en el próximo 2060. Los científicos ven imposible que se pueda parar solo en 2 grados, el penoso aumento, de seguir con esta locura genocida, que la estamos viviendo en presente, y nos llevará a una irremediable catástrofe. Originada ésta, por los más contaminantes del mundo: EE UU y China ?que no han firmado el Protocolo de Kioto, que vence este mes y año 2012?, ni firman pacto alguno, de disminuciones de los gases mortales, por los efectos invernaderos que producen. Por lo que estamos abocados, al aumento de las temperaturas, generadas por el hombre en su demencia destructiva. No aprende EE UU de las catástrofes que acechan y padecen en sus Estados: Katrina, 2007, Sandy, 2012, y etc.;

Ninguno de los países cede, en la disminución de gases venenosos a la atmósfera. Nadie contribuye a parar la contaminación del mundo y sus peligrosos efectos devastadores, para toda la biodiversidad que puebla y vive en la Tierra. El cambio climático va más rápido de lo previsto. Es un grave problema que, en racional conciencia, y por responsabilidad a nuestros hijos y venideras poblaciones, debemos conservar limpiamente el medioambiente en todas sus facetas.

Actualmente, no es un problema de los gestores administrativos, que solo piensan y actúan por dividendos económicos. Es ya un problema de todos los habitantes humanos, que somos los causantes de tanta degradación al medioambiente. Y debemos exigirles, a los representantes políticos, su ética responsabilidad, en este bien global. Y si no, que se vayan a su casa.

Pésimamente estaba representada España en esta cumbre, con el actual ministro de medioambiente. El mismo ineficiente, que hace unos meses atrás, creó una Ley de costas, que derogaba todos los laxos adelantos conseguidos. Más que proteger todo el enorme litoral español, lo ahogará en cemento.

¿Cuándo se pondrá fin a esta actitud suicida?. Ante actitudes tan estúpidas y materialistas de los países industrializados, para que no se llegue a ningún acuerdo. Quizás, cuando ya no haya remedio, por la magnitud de este haraquiri programado. Ninguno quiere reducir sus venenosas emisiones y perder los pingues beneficios del vil metal, generado por la quema de combustibles fósiles: carbón, petróleo y gas. La evolución tecnológica de estos últimos tiempos, debe ser aplicada con el uso de combustibles de energías limpias y renovables.