Cardona contra el Metropole

Pese a las llamadas de mi compañero y buen amigo Juan García Luján y las mías, a Juanjo Cardona por aquellos meses preelectorales, no hubo forma. Le venció el miedo. El miedo a Soria. El miedo al Führer. Tuvo miedo a su jefe, y el miedo es libre. Pero ahora, cambiando de tercio, si quisiera decirle que se está equivocando como alcalde en muchas cosas. Pegó un patinazo histórico, y hasta histérico, cuando el pasado lunes firmó un decreto con nocturnidad y alevosía cargándose la jornada de verano de los funcionarios del Ayuntamiento, que les aseguro se la tienen guardada por lo que supuso de angustias, trastornos, agobios y congojas, para poder ir a recoger a los hijos una hora más tarde de lo que tenían previsto los trabajadores. Claro que para quienes tienen, empleadas de hogar, “ama de llaves”, “nodrizas”, “chachas” ó “criadas”, estas últimas expresiones según la mentalidad de la derechona, eso no es problema. Incluso hay casos que a los hijos se les va a buscar al “cole” en el coche oficial.

Cardona sigue erre que erre tratando de asfixiar al Club Natación Metropole con las restricciones que prevé el Plan General de Ordenación (PGO) para la parcela de la entidad, y con respecto a este constreñimiento, Luis Nantón le dejó bien claro a Cira Morote que “la única parcela deportiva que tiene especificaciones restrictivas en la ciudad es la del Metropole”, y en una descripción muy gráfica agregó Nantón que “aquí no podemos casi ni pintar”, con lo cual el club sigue ahogado en sus fronteras, y esta es una larga historia que nació con el concurso de ideas que se convocó en 2006 (dos mil seis) y en el que participaron 16 arquitectos para una reorganización de los reducidos y hasta oprimidos espacios del club de natación.

El tema del Metropole va a traer incluso cola por la vía jurídica, porque el club ya estudia acudir a la Justicia para defender sus derechos, que son los de los socios. Cardona creo que ha cometido otro error, porque un frontón que linda con el Parque Romano, por cuestiones de seguridad no debería ser uno de los motivos de los recortes y ajustes que el Ayuntamiento impone al Metropole. El fracasado Frente Marítimo es posible que sea una motivación del torpedeo del Partido Popular al Metropole, pero creo que debemos decir alto y claro que ese proyecto incluyendo al club de natación es un disparate urbanístico capitalino. El Metropole debe estar imbricado en una zona verde, ecológica, social, deportiva, lúdica, que abarque desde los Jardines de Rubio hasta el Muelle Deportivo, bajando suavemente desde el Parque Doramas, Pueblo Canario, Hotel Santda Catalina, y descendiendo de forma natural hacia el mar. Nardy Barrios definió los errores de Cardona como “cardonadas”, y acertó plenamente. Una “cardonada” brutal fue decirle a los trabajadores, al pueblo, que deberían ocuparse de sus mayores para así tener más fácil y justificar la desaparición de las asistencias sociales, pero entra en contradicciones cuando incluso a sus funcionarios municipales les pone una hora más de trabajo este verano a traición, con alevosía, y se supone que tienen menos tiempo para cuidar a sus padres y a sus hijos. Otra “cardonada” fue colocar bien puesta de euros a su “cuñadísima” Cristina Reyes, y aumentar al doble los asesores que tenía Jerónimo Saavedra, y entre estos a sus amiguetes Jaime del Busto, José María Cabrera, Miguel Angel Rodríguez, y larga lista.

Ahora Cardona cuenta los galgos del Canódromo y los puros y cigarrillos de La Favorita, donde de momento esconde los coches oficiales para que no los vea el pueblo, ya que prometió no utilizarlos, pero ahora gasta más gasolina entre tanto ir y venir de La Favorita al Metropole y del Metropole a La Favorita, a veces pasando por el Canódromo, que los chóferes están ya hasta el moño de tanto trayecto clandestino, y además viendo a los galgos corriendo desde el Tribunal Superior de Justicia de Canarias para el Tribunal Supremo, deshojando margaritas y comiendo salmones, ansiosos, los galgos claro, de pasar un fin de semana caribeño con una linda perrita. O con un perrito, que para gustos en el sexo debe haber libertad para todos, incluido los caninos. Las “cardonadas” llegan hasta la paralización del proyecto del Gran Parque del Estadio Insular, que prometió ponerlo en marcha con urgencia, y me malicio que a lo mejor sale por ahí alguna torre y más galgos. Prometió que trasladaría su despacho a la primera planta del Metropole, pero sigue en la sexta, a lo mejor es que le ha cogido respeto al presidente del Metropole, Manuel Herrera Macario, y no se quiere acercar mucho al dirigente del club social y deportivo al estar en la planta baja municipal, más cerca físicamente del Metropole.

De la piscina de Tamaraceite todavía está la cosa como en palacio, despacio, y de galgo a galgo y de oca a oca, tiro porque me toca, del balneario de Las Alcaravaneras si te vi no me acuerdo, y del proyecto de la Cícer, ojo avizor, que hay muchas aguavivas y hasta medusas sueltas, y que con esta invasión que ha habido este verano al alcalde no hizo nada para arreglar el gran problema. Además con respecto al turismo capitalino, parece que la tiene tomada con Las Palmas de Gran Canaria, y ahora quiere promocionar la marca turística de la ciudad con el acrónimo LPA, quitando toda referencia a las siglas GC (Gran Canaria) en plan Pepito Rodríguez, director de “El Día”, y ya sólo le falta denominar a Gran Canaria “Isla de Las Palmas” como hace el referido demagogo chicharrero por sus complejos por el cosmopolitismo de nuestra capital, y de paso ganarse Cardona los odios de José Miguel Bravo de Laguna a cuenta de dejar “out” el nombre de Gran Canaria. De momento se ha ganado a pulso la repulsa de los trabajadores del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y de la mayoría de los socios del Metropole, entre los cuales me encuentro. Como novedad como decía anteriormente, y según me cuentan a iniciativa del concejal de Movilidad Ciudadana y Medio Ambiente, Ángel Sabroso, ha habido un cambio de actitud de última hora, y al parecer el Ayuntamiento capitalino accederá a la reforma de la parte deportiva del club que afecta al frontón y a la torre de saltos. Esta toma de posición positiva de Sabroso entra dentro del terreno de la lógica y en beneficio de toda la ciudad, porque el club está en Las Palmas de Gran Canaria, y no en Santa Cruz de Tenerife, afortunadamente, y la superioridad en natación con Tenerife y con respecto a España durante muchos años, la ha marcado el Metropole desde la época de Roberto Alberiche, Jesús Domínguez, Manuel Guerra, entre otros legendarios tritones, con las hazañas recientes además de Roberto Alberiche que ha batido recientemente seis records mundiales de nadadores mayores de ochenta años. Y que cumpla muchos más.