En defensa de los espermatozoides

Con este panorama, hoy todo el mundo iba a estar pendiente del llamado debate del Estado de la Nación. Pero hay que felicitar a los fontaneros de La Moncloa porque el equipo médico habitual de Zapatero decidió sacar ayer lunes a la ministra de Sanidad para anunciar una medida que puede contribuir a reducir los embarazos de las adolescentes y los abortos. Trinidad Jiménez anunció que dentro de tres meses la píldora del día después se podrá comprar en la farmacia sin receta médica, como se hace en Suecia, Noruega, Estados Unidos, Bélgica, Reino Unido, Francia?Países donde, a diferencia de España, la iglesia católica no patrocinó ningún golpe de Estado en el siglo XX. El equipo de Zapatero sabía todo esto, por eso anunció la píldora del día después el día antes, para que la jauría ultracatólica que sigue ocupando puestos claves en el poder económico, político y mediático saliera a la plaza a ladrar, a soltar discursos seudocientíficos, a llamar objeción de conciencia a lo que no es más que un intento de boicot ultraderechista.

Curiosa esta gente que monta una bronca por la píldora del día después. Curiosa esta gente que son los mismos que no quieren que los homosexuales ( que no necesitarían métodos anticonceptivos, ni píldoras postcoitales, ni condones si están sanos) no puedan ser parejas o formar familias. Curioso que el Foro de la Familia tenga como portavoz a Benigno Blanco, un exalto cargo del gobierno que defendió la invasión de Irak, una guerra que supuso la muerte de miles de niños.Curioso que esta gente que dice defender a la familia no quiere que formen familias gente del mismo sexo. Curioso que los acompañen en sus batallas los curas, unos señores que su profesión les prohíbe montar familias. Curioso que ahora se preocupen por los efectos secundarios de la píldora los colegios farmacéuticos, unos señores que se han puesto ricos después de recetarnos o vendernos tanta droga y tanto veneno. Están en contra del aborto los mismos que rechazan una píldora que evitaría embarazos no deseados. Los datos están ahí: Canarias es una de las cinco comunidades gobernadas por la derecha donde la píldora no es gratuita porque la consejería de Sanidad no la paga, y Canarias es una de las comunidades con mayor número de abortos y de embarazos de adolescentes.

Pero parece que estamos condenados a aguantarlos. Que tendremos que escuchar los discursos de esa Plataforma del Derecho a Vivir que no existe en las manifestaciones contra el hambre que causa tantas muertes, tendremos que escuchar en los telediarios a los portavoces del Foro de la Familia patrocinados por quienes se oponen a la libertad para crear familias. Y tenemos que hacerlo porque, a pesar de las organizaciones ultras, estamos en democracia. Por eso ellos tienen todo el derecho del mundo a montar esta campaña para defender la vida de los espermatozoides y nosotros tenemos el deber evangélico de recordar las palabras de Jesucristo: “Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”. Sabio mensaje que hace 2000 años pretendía separar la Iglesia del Estado. Ellos no se han enterado porque siguen bajo los peores efectos secundarios, los que dejaron cuarenta años de nacionalcatolicismo.

Juan García Luján