Una oportunidad para el consenso

En esta semana, el Grupo Parlamentario Socialista Canario ha aportado, desde la responsabilidad, propuestas de mejora al Pacto por la Reactivación Social y Económica de Canarias, y subrayo desde la responsabilidad porque uno de los principios en el que nos debemos emplear a fondo las organizaciones políticas es el del consenso.

Una obligación ineludible ante la dimensión de la crisis que nos afecta, un consenso que debe buscar no solo el acuerdo de la mayoría de los grupos que apoyamos al gobierno, o del apoyo ya manifestado de las organizaciones sindicales y empresariales, sino también resolver las objeciones de la minoría para alcanzar la decisión más satisfactoria para todos las partes.

Este ejercicio de responsabilidad con la sociedad canaria exige de altas dosis de generosidad y capacidad de cesión. Ya nadie puede poner en duda la voluntad del Gobierno de Canarias en alcanzar el deseado consenso que haga posible que nadie se quede atrás en la salida de esta crisis. Quien no quiera, por voluntad propia, o no pueda, por voluntad impuesta desde otros intereses ajenos al general, flaco favor estará haciendo a la sociedad canaria a la que dice representar.

En un futuro inmediato de incertidumbre, incertidumbre sanitaria ante un virus que la ciencia se esfuerza en conocer, incertidumbre económica ante las consecuencias de la crisis sanitaria a la que nos enfrentamos, incertidumbre social ante el alcance de las cicatrices que dejará en el bienestar de la ciudadanía, que necesita de urgencia en las respuestas, la sociedad espera que hagamos todo lo que esté a nuestro alcance para superarlos.

Y de esa necesidad de urgencia ya se han materializado en actuaciones concretas por parte del Gobierno de Canarias o del Gobierno de España en un proceso de diálogo continuo. Que sin ser exhaustivo puedo destacar las líneas de financiación ICO, los ERTEs, las ayudas a autónomos, aplazamientos tributarios, la flexibilización del acceso a la Prestación Canaria de Inserción, el Ingreso Canario de Emergencia, ayudas al alquiler, impulso al teletrabajo, agilización de procedimientos administrativos, refuerzo de los servicios sanitarios, acuerdo del uso del superávit, etc.

Así que pactemos, consensuemos propuestas en torno al generoso documento que el Gobierno de Canarias nos ha puesto sobre la mesa para convertirlo en el plan de actuación que logre el objetivo de un crecimiento rápido y consistente lo antes posible, un crecimiento que compense la crisis actual, con medidas para hacer frente a lo que ahora se necesita, sostener el tejido empresarial, proteger a la población afectada y mantener los servicios públicos.

De toda crisis se deben aprender lecciones, y lo cierto es que hay lecciones ya aprendidas, como fueron las consecuencias de los recortes presupuestarios aplicados mayoritariamente a partir del año 2012 en servicios esenciales como la sanidad, la educación o los servicios sociales, supeditando toda política pública al rigor de la política fiscal de objetivos de déficit, endeudamiento y sostenibilidad presupuestaria a largo plazo.

Ahora no es momento de recortes, es momento, como nos recuerda el pacto y las propuestas presentadas por los socialistas, de dotar de liquidez e incentivos a Pymes y autónomos, de modificar potentes instrumentos fiscales contenidos en nuestro REF, de medidas que ayuden a reactivar el empleo y eviten la pérdida de puestos de trabajo, de iniciativas económico-financieras que fomenten las inversiones bajo una perspectiva de desarrollo más sostenible, la relocalización de industria en Canarias, la digitalización de la economía y de la propia administración pública y la inversión en conocimiento.

De lograr posicionar a Canarias como destino turístico sostenible y seguro, de fortalecer nuestro sector primario o de fortalecer nuestro sistema de transporte.

Ahora es momento del consenso.