De Podemos al PSOE

De repente, casi sin avisar, la izquierda española está sufriendo una metamorfosis kafkiana de impredecible profundidad, y ahora mismo en el panorama político la intención de voto para el PSOE, Podemos e Izquierda Unida son cambiantes casi por semanas. Como nunca me gustaron las mayorías absolutas, en paz descansen, celebro con alborozo el que haya llegado la cultura de los pactos y la utilización del parlamentarismo en todas sus expresiones. Parece claro que en el espectro de la derecha, el Partido Popular y Ciudadanos, se decanten porque gobierne en las instituciones la lista más votada, y que el PSOE, Podemos e Izquierda Unida sean partidarios de las coaliciones y los pactos entre dos o más formaciones políticas. El PSOE a nivel de Canarias está experimentando una evolución, que sin ser revolución me parece muy positiva con la presencia de líderes jóvenes en sus filas, y ahí tenemos a Augusto Hidalgo en Las Palmas de Gran Canaria, José Ramón Martín en Agaete, que renunció a su auto oficial, cosa que no hace Clavijo en La Laguna, y a Ángel Víctor Torres en Gran Canaria tras su excelente paso por Arucas, como savia nueva y muy refrescante. Pero ya saben los amables lectores que cuando está muriendo lo viejo y naciendo lo nuevo hay dolor, y el sufrimiento todavía está mayormente entre los socialistas tinerfeños, con Hernández Spínola, Julio Cruz, Julio Pérez, Rodríguez Fraga, y otros dinosaurios que siguen anclando al partido en el zagüán de la ATI chicharrera, y colaborando con la derecha más casposa de Canarias. De aquellos polvos vienen estos lodos, y los polvos que todavía atenazan a los socialistas de la isla picuda se llaman Santiago Pérez, Viciana, Corrales, y otros muchos que se marcharon o fueron expulsados después de un lio tremendo que todavía perdura.

No ha sido muy feliz la negociación de Spínola y Julio Cruz, con la novicia presencia de Ángel Víctor Torres, con los negociadores de Coalición Canaria para conformar el Gobierno canario, y los incumplimientos de los insularistas (de nacionalistas tienen poco o nada) han sido de tal magnitud que las carcajadas en Santa Cruz por el pacto, o mejor por el reparto con el Partido Popular, suenan por todo el friso de Anaga, con el añadido de las traiciones a la “cascada” en La Palma y el propio Cabildo de Tenerife. Pero la cosa para Spínola y Julio Cruz fundamentalmente es conseguir la jubilación en un carguito, y en eso están aferrados a sus poltronas, y el ridículo más espantoso es que la firma este lunes la ha hecho Fernando Clavijo con Pedro Sánchez en Madrid, sin la presencia de un socialista canario. No hace falta explicar mucho que Clavijo irá a Madrid en avión, dejando su auto en La Laguna. En definitiva, mal sabor de boca para los socialistas, especialmente para los grancanarios, que han visto como incluso a Carolina Darias me la han ninguneado porque a Patricia Hernández no le gusta cómo se peina, y además es de la odiosa Gran Canaria para algunos chicharreros, y vamos a ver si al menos Carolina es finalmente presidenta del Parlamento de Teobaldo Power, que ahora mismo en el PSC/PSOE todo es para Tenerife y Julio Cruz está baboseando por el cargo, y a Gran Canaria que le den.

Sin extenderme mucho en las consejerías que le ha tocado al PSOE en el bingo celebrado en Galcerán, que para eso están mis jóvenes compañeros, si me da la impresión que la ATI le ha metido otro golazo al PSOE quitándole Educación y dándole Sanidad, quizá envidiosos por la buena labor educativa que ha hecho José Miguel Pérez, y en resumen salen los socialistas malparados en relación al pacto y reparto de 2011, y nada digamos si Julio Cruz asume la presidencia del Parlamento en detrimento de Carolina Darias. Entonces en Gran Canaria para los socialistas es mejor que apaguen la luz y se marchen, pero que se queden Hidalgo y Torres.

De Podemos todo lo que se pueda decir es bueno, salvo que el Sanedrín la ha tomado con Juan Manuel Brito según todos los indicios. No me parece justo que a un político que ni siquiera ha sido imputado hasta ahora por el asunto/trasunto de su expareja, se le ponga en la picota y se le quiera colgar en Bravo Murillo como en el viejo Oeste americano aplicándole la Ley Linch, cuando además las aportaciones de exmujer sobre el supuesto delito están rodeados de alcohol e incluso me dicen que de presunta esquizofrenia. Pero había que intentar cargarse a un importante colaborador de Antonio Morales, y el Sanedrín se puso manos a la obra con una intensidad cuando menos sospechosa. Tiros por el pie y por la culata, porque ya se vio en la toma de posesión del flamante e ilusionante Antonio Morales el excelente equipo de Podemos contribuyendo a la estabilidad, y tal, con una buenísima intervención de María Nebot en el turno de palabra de Podemos. No quiero entrar en más comentarios de este desagradable asunto, pero tengo la impresión que las fuerzas vivas de la caverna hispana buscan y rebuscan para atacar a Podemos, como en Madrid por ejemplo lo han hecho con Pablo Iglesias y Tania Sánchez, que a nadie debe importarle que uno viva en Vallecas y la otra en Rivas, salvo a Eduardo Inda y el Sanedrín del barrio de Salamanca. De momento, y eso es lo preocupante para la derecha grancanaria, PSOE, Podemos y Nueva Canarias, conforman un tripartito que llega hasta mi querida playa de Las Canteras, que ilusiona a mucha gente progresista, y que entre los tres partidos van a tener una sana competencia de cara al Congreso de los Diputados y el Senado para las elecciones generales que dicen será en noviembre, vaya usted a saber que de Mariano Rajoy nunca se sabe nada, salvo que es gallego.