Soria se desinfla

El Ministro de de Industria, Turismo, y de Repsol y Anfi del Mar, José Manuel Soria, se desinfla políticamente a pasos agigantados. En realidad en vez de estar dando pasos está dando traspiés a cada momento, y ahora mismo anda metido en cuatro o cinco frentes a la vez, con las eléctricas, el petróleo, el turismo, la minería, y con la situación comprometida por la que atraviesa el Gobierno de Rajoy. En las últimas tres encuestas los índices que arroja el PP en Canarias predicen una auténtica debacle para los “populares”, con un resultado incluso por debajo de los obtenidos en 1999, y anda peleando como una fiera con el Gobierno canario a cuenta de las prospecciones petrolíferas y la ley de renovación turística.

Su compañero de partido, Esteban González Pons, con su posición en contra de las extracciones petrolíferas en Valencia, le ha dejado descolocado y con pocos argumentos para defender los que pretende hacer Repsol en las cercanías de Lanzarote y Fuerteventura. Y por si fuera poco este panorama negativo, Paulino Rivero le ha cogido de sorpresa con el anuncio de una consulta popular en Canarias sobre las extracciones del petróleo , y no ha podido el todavía ministro de Repsol ocultar su cabreo y su desconcierto. Una buena jugada la del presidente Rivero, que incluso a los que están tratando de moverle la silla dentro de Coalición Canaria los ha dejado muy confundidos. Ahora Soria acumula más factores negativos con su cabreo indisimulado tras la entrevista de Paulino Rivero con Mariano Rajoy, y además con el recurso al Constitucional que ha inspirado, lo que revela una vez más su odio a Canarias, porque no perdona al pueblo canario que no haya sido presidente de las islas.

Soria se desinfla, y no para de hacer disparates. El Cabildo de Fuerteventura, con su presidente Mario Cabrera a la cabeza, no para de poner a parir a Soria por su actitud con las energías renovables. La especial incidencia en la energía eólica, pone a los pies de los caballos esta energía alternativa y para Cabrera, y dejará estos proyectos en manos de grandes empresas y fondos de inversión multinacionales. Entre la Ley Turística, las energías renovables, las extracciones petrolíferas, y sus ataques al Gobierno canario, Soria camina hacia su suicidio político.