Tres tristes tigres

Tres tristes tigres, me llevó en volandas a una excelente novela de Guillermo Cabrera Infantes, primero revolucionario, y luego contrarevolucionario del régimen socialista de Cuba. Después de releer los tigres, me pasé a otra excelente obra de Cabrera Infante, La Habana para un infante difunto. En una y otra novela o relato, Cabrera Infante salta de un sentimiento a otro en el lado oscuro y a su vez diáfano pasando de uno a otro de impresiones incontrolables, sin ningún rubor, dejando al lector circunspecto, expectante, entre asombrado y ecléctico, y hasta muy escéptico. Para resumir mi impresión personal de tres grandes escritores de América Latina, Cabrera Infante era un literato centrista comunicador, Mario Vargas Llosa ha sido la derecha colaboracionista con el capital y tal, y Gabriel García Marqués la izquierda comprometida, en literatura, periodismo y acción/reflexión. Con este preámbulo que no sé si tiene ni pies ni cabeza, intento dar mi impresión del debate de las primarias entre Susana Díaz, Pedro Sánchez y Patxi López (orden riguroso avalista), en la que me parecieron tres tristes tigres. A mí Susana Díaz me ha parecido un poco a Vargas Llosa, igual se van a cabrear conmigo los expertos en literatura porque el ejemplo favorece mucho a Susana, pero me da igual; Patxi López ha sido un poco Cabrera Infante, conciliador, pensando en el futuro a ver quién gana, calculando los pasos, y si esto me falla me voy al exilio de Londres: y Pedro Sánchez sin duda me recordó a Gabriel García Marqués especialmente en “Cien años de soledad”, y también en “El amor en los tiempos del cólera”, que en esta última evocación me parece transportar al cólera que despierta ahora el Partido Popular con sus robos a manos llenas, su corrupción y sus indigencias que avergüenza incluso a afiliados al partido.

Veo, oigo, y hasta interpreto con la ayuda de un amigo experto en mercadotecnia y hasta en encuestas, que le ha parecido el debate entre Susana Díaz, Pedro Sánchez y Patxi López. “Han sido tres tristes tigres, bueno una tigresa y dos tigres, y la verdad es que el debate no ha decidido nada. La solución final, el domingo coincidiendo con el final de la Liga, aunque el miércoles el Celta-Real Madrid puede dar una impresión definitiva de la competición, igual que los mítines de Susana, Pedro y Patxi, que se pueden alargar hasta al viernes, menudo coñazo, tales y cuáles”. Reflexiono, no sé por dónde va el PSOE, si al precipicio o retoma un centro/izquierda serio y firme, y vuelvo a evocar a Felo Monzón, en una tarde de lluvia allá por noviembre o diciembre de 1961 que para llegar de la Escuela de Comercio a las Academias Municipales arrumbé todo empapadito con ganas de discutir con Felo, que insulticia y atrevimiento por mi parte, y resumando agua por los cuatro costados. Entusiasmado porque a los seis meses Felo Monzón me facilitó un número de “El Socialista”, que además era de hacía un año atrasado, comencé mi gran experiencia de los tigres que habían en la Escuela de Comercio y en la Escuela Industrial, dominada mayormente por estudiantes de derecha del SEU, que cuando criticabas a Franco nos ponían a parir, y recuerdo una agarrada que tuvimos Anastasio Travieso, Tito para los amigos, y el que suscribe, con el profesor de Formación del Espíritu Nacional José María Casado Crespo, que casi nos echa de la clase, tales y cuáles. Otro de armas tomar, fascista de profesión, era el profesor Augusto Esparza, que nos amenazó con la policía muchas veces.

Me llego a Farray después del debate pre/socialista, y me encuentro con la vecina del quinto, y le pregunto que la pareció el tal espiche. “Sinceramente, creo que ganó Susana Díaz, aplastó a los dos machos contendientes. Eso sí es una mujer, estaba en un compendio entre Juana de Arco, La Pasionaria y Esperanza Aguirre”. Me da la impresión que mi vecina está tomándome el pelo, cosa que hace con frecuencia, pero me doy cuenta pronto que está en su mejor versión feminista. “Susana le ganó a Pedro Sánchez y Patxi López, que se creyeron que por ser machos lo iban a tener fácil. De eso nada, esta mujer seguro que en las próximas elecciones le va a ganar a Mariano Rajoy por goleada, y además será presidenta de España y de Andalucía, tiene capacidad para eso y mucho más, creo que también piensa ser presidenta de Cataluña y del País Vasco, y prohibirá el catalán y el vascuence, que por allí le llaman el euskera. Lo primero que hará es prohibir el vasco, catalán, valencía, y gallego”. Está por el segundo gintonic, cuando se embala en la traca final de su disertación. “Sabe lo que le digo, que España necesita mujeres como Susana, creo que tiene sangre mora de sus antepasados de Al Andalus, da gusto oírla y verla hablar, Margaret Thatcher es su referente, seguro que dentro de unos años será presidenta de Europa, incluida las posesiones españolas de Flandes y Nápoles, y de nuevo Alemania pertenecerá a España”.

Vuelvo a casa y releo de nuevo los tigres de Cabrera Infante en voz alta, como el mismo escritor aconsejaba, y me viene a la memoria una noche en La Habana con un grupo de canarios que asistimos a la X Bienal de La Habana, encabezados por Osvaldo Britto Jinorio y en la tal noche tales y cuáles, recorrimos varias salas de fiesta, “La Zorra y el Cuervo”, “El Gato Tuerto”, “La Casa del Son”, y me vienen los tigres a la memoria, y al final me doy cuenta que soy muy pesimista con el futuro del PSOE. Hasta Susana reconoció que el partido está “malito”. Será por eso que me dicen que ahora con la posverdad, los dos tigres y la tigresa están muy tristes. Lo peor es que Javier Fernández, el presidente de la Gestora que estuvo muy serio con Pedro Sánchez, no sabe ni poner las comas cuando hace una carta.