Están resultando muy tensas las jornadas que se viven en la sede del Tribunal Superior de Justicia de Las Palmas de Gran Canaria. La apertura de diligencias en torno a las actuaciones del presidente de la Audiencia Provincial, José Antonio Martín, es un acontecimiento extraordinario ante el que no todos parecen estar en condiciones de aguantar el tirón. Nuestro muy admirado Gonzalo Pérez Ponferrada, director de Comunicación del TSJC, ha tenido sus más y sus menos con los periodistas estos dos últimos días como consecuencia de un exceso de celo que no todos han entendido, y mucho menos compartido. Ha pretendido proteger al presidente Castro Feliciano cuando más querían los medios que hablara, y finalmente la realidad y el colmillo de algunos han superado al responsable de prensa por ambas bandas. Le sugerimos un cambio de estrategia porque lo queremos mucho más tiempo entre nosotros.