Paulino Rivero ya no oculta sus profundas diferencias con el periódico El Día, y se distancia abiertamente de su línea independentista a pesar de ser el único en Canarias que ?a su delirante manera- alimenta esa desafección hacia la madre patria que el presidente canario ha relatado en sendas cartas a Mariano Rajoy y al Rey. En su desayuno informativo de este lunes en Madrid, donde fue presentado por Alfredo Pérez Rubalcaba, Rivero lanzó esta frase envenenada: “Es el PP el que alienta y patrocina al principal medio de comunicación que potencia el independentismo en Canarias”. No es que el PP se haya vuelto soberanista de repente, más bien todo lo contrario, como demuestran sus actuaciones constantemente. Lo que hace es sencillamente dar aliento a quien un día sí y el otro también arremete en lo personal y en lo político contra Rivero y su esposa, a los que ha colgado los apelativos más extravagantes que jamás se hayan publicado en las Islas sobre un líder político. La acusación de Rivero sólo ha tenido, que sepamos, una réplica, la que acto seguido vertió el senador conservador Antonio Alarcó, que lejos de desmentir que su partido esté patrocinando a El Día, devolvió al presidente la acusación con otra acusación: “Parece mentira que un partido que lleva más de 20 años gestionando múltiples recursos en esta Comunidad Autónoma, y que precisamente en estos últimos Presupuestos aumenta la partida para gastar en medios de comunicación, hable de que el PP patrocina un periódico cuando Rivero sigue manteniendo una televisión que pagamos entre todos y en cambio sólo está al servicio de unos pocos”. La respuesta de Alarcó da para algunas consideraciones: 1) no refuta la acusación principal, sólo que ésta se haya pronunciado; 2) si bien es cierto que CC lleva gestionando Canarias las últimas dos décadas, igualmente cierto es que casi siempre lo ha hecho en compañía del PP; y 3) la Radiotelevisión Canaria, con todas sus grandezas y sus miserias, es pública, y lo que le faltaba es que no pueda recibir dinero público, como lo ha recibido durante los años en los que el partido del señor Alarcó gobernaba entre nosotros. Y como lo reciben todas las teles públicas donde gobierna el PP, incluida la ruinosa Nou, de Valencia, o TVE y sus ramales territoriales, incluido el de Canarias.