Alberto Santana, el denunciante de la trama eólica, otra que debe ser una conspiración del PSOE en la que solamente hay militantes y cargos del PP, vuelve a ser noticia. Ya lo intentó en varias ocasiones durante la instrucción del caso con peregrinos escritos que no hacían más que enredar la cosa, pero habrá que reconocerle siempre a Santana haber sido la mecha que encendió el primer petardo de corrupción investigada en Canarias. Su abogado ya ha presentado su escrito de calificaciones y, además de adherirse a las peticiones del Ministerio Fiscal, ha solicitado para su representado la módica cantidad de 400.000 euros en concepto de indemnización. Suponemos que moral. Como el Alcoyano.