Mientras que este miércoles se aprobaba la gestión de Chano Franquis, hoy viernes se procederá a renovar la dirección local del PSC de Las Palmas de Gran Canaria. A tenor de lo visto anoche, con una claqué perfectamente alentada, es probable que el diputado nacional consiga revalidar su mandato. Frente a él, como les decíamos hace unos días, se presenta un hombre nuevo, de paquete, virgen en el sentido político trascendental del término. Anoche intervino como candidato ante la asamblea local y reflejó inexperiencia, eso es cierto, y hasta si se quiere nerviosismo, lo que desemboca necesariamente en discurso en apariencia plano. Pero Gabriel Corujo dijo muchas cosas, como que si sale elegido secretario general aplicará la norma de “una persona, un cargo”. De prosperar, el primer damnificado sería el mismísmo Franquis, que habría de renunciar a su acta de concejal de LPGC para quedarse con el suculento salario de diputado nacional (descartamos la opción inversa). A Corujo le apoya un sector importante del partido, quizás menos importante o influyente que los que respaldarán a Franquis. Y a Chano, cómo no, lo apoya un sector de la militancia entre el que a estas alturas todavía no podemos incluir a Carolina Darias o a Augsto Hidalgo, que se negaban hasta la noche de este jueves a posicionarse. Tanto callan que a ninguno de los dos se les puede atribuir ni siquiera un gesto en favor o en contra de cualquiera de los dos candidatos. Esperaremos a la noche de este viernes.