De entre estos 716 artículos, algunos de los cuales obran en nuestro poder, los hay muy ofensivos contra el líder canario del PP, pero como somos así, vamos a destacar sólo los de valor literario e histórico, pues Soria ha animado a la investigación a algunos articulistas como Javier Esparza, que recuerda en las páginas de El Manifiesto como “el lema Arriba España se atribuye al regeneracionista Macías Picavea y José Antonio Primo de Rivera lo recuperó para Falange Española. El bando nacional lo adoptó durante la guerra civil y, tras la victoria, se convirtió en lema oficial del Estado. José María Pemán explicó su sentido con verbo marcial: ”No servimos para cosas bajas, pequeñas o menudas. No servimos más que para las cosas altas y grandes. Por eso cuando decimos “Arriba España”, en esas dos palabras, a un tiempo, resumimos nuestra Historia y ciframos nuestra esperanza. Porque lo que queremos es que España vuelva a “su sitio”: al sitio que la Historia le señala. Y el sitio es ése: “Arriba”. Es decir, cerca del espíritu, del ideal, de la fe... Cerca, sobre todo, de Dios“. Si el verbo florido de Soria pretendía buscar el centro político, parece que en realidad ha despertado los demonios de la ultraderecha.