Cuando se diseñó Múltiples 2, eso de “¡las mujeres y los niños, primero!” debió sonar como muy anticuado en el sistema de evacuación de este edificio público. Resulta que mientras las alas de Mar y Tierra en la que se dividen los dos grandes bloques del inmueble de la Avenida Marítima, sus ascensores dejan de operar cuando hay cortes de luz, en el área noble que une ambas, 'La Torre', funcionan con toda normalidad aunque la electricidad brille por su ausencia en el resto del inmueble público. Fue una de las anécdotas del desalojo del día comprobar cómo el común del vulgo volvía a currelar escaleras arriba mientras los ascensores para los altos cargos se mantenían en funcionamiento. Lógico, pensarán algunos: en caso de catástrofe de considerables dimensiones (yuyu yuyu) la Nacionalidad debe seguir funcionando firme al timón toda esa pléyade de cargos, carguitos y carguititos que hacen navegar con rumbo fijo la nave atlántica llamada Canarias.