Nardy Barrios almorzó este fin de semana en la fantástica casa que tiene Tino Montenegro en El Rincón. Le acompañaban, además de su esposo de ella, Antxon Tejedor, y un arquitecto amigo del anfitrión, Rafael Viñes, destacado crítico del presidente del PP y otrora concejal díscolo en el Ayuntamiento de Soria (provincia de Las Palmas). Hasta ahí la relación de invitados que confirma Nardy Barrios. Otras fuentes amplían la mesa a María Eugenia Márquez, pero no lo garantizamos firmemente. Se habló de todo en esa comida, incluidos los ánimos de Tino Montenegro a Nardy a que aceptara hablar con Coalición Canaria de la candidatura municipal. La todavía diputada del PP asegura que ahí quedó todo, que es el ofrecimiento más fuerte que ha recibido, que no ha hablado con nadie y que nadie le ha hecho una proposición “seria”. Tino lo intentó en varias ocasiones, incluso le aseguró que de entrar en CC se llevaría una grata impresión de Carmelo Ramírez, con el que el consejero insular por el tercio del PP en trance nacionalista mantiene unas estrechas y cordiales relaciones. Pero nada más. Sin embargo, debemos asegurarles que la cosa va caminando y que en octubre habrá fumata.