De paso, y ya metidos en gastos, sugerimos muy prudentemente al señor del Río que se lea con detenimiento el contrato del famoso 3,5% que firmó Arnáiz con la empresa de los Esquível, de modo que vaya atando todos los cabos y convenza al magistrado de que Promotora de Recursos Eólicos no se presentó como tal al concurso eólico (sólo lo hizo Esquível con otra empresa para potencia asociada) y que su principal afán era precisamente ese contrato. Tal acuerdo, declarado nulo y lesivo para el interés público por todos los organismos de la galaxia, sustituía al pelotazo de Arinaga, que también está perfectamente explicado en las conclusiones del PSOE. Ah, y que se lean las de Pelopincho y Jorge Alicatado, para que flipe un buen rato y compruebe hasta dónde pueden llegar las mentiras y los mangoneos en un Parlamento.