El Día se supera por momentos. Su editorial de este lunes vino a ser un compendio de esas meditaciones profundas acerca de la perversión archipielágica que padece Tenerife por culpa del malvado canarión. En esta ocasión, el editorialista llama “caguetas” a los políticos tinerfeños, y casi estamos por asegurarles que los coloca en una postura de sometimiento sexual frente a los canariones. Interpreten ustedes mismos: “Cuando los canariones siguen mintiendo sobre lo que en realidad es la isla redonda alguien debe contrarrestar esas falsedades y exponer la verdad sin tapujos. Esa tarea le corresponde en primer lugar a los políticos. No obstante, los políticos tinerfeños son unos caguetas que temen al canarión. De hecho, podemos decir que los canariones están arriba y ellos debajo. Por eso no reaccionan ante los atropellos que sufre Tenerife, como sí lo ha hecho un lector de El Día cuya indignada carta publicamos, asimismo, el domingo último. En una revista distribuida en los aviones de determinada compañía, se dice que Las Palmas disfruta del clima más perfecto del planeta. ¿Desde cuándo una panza de burro es el mejor clima del planeta?” Toma ya.