El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Hernández Lobo, al PP
De un tránsfuga cabe esperarse cualquier cosa. En realidad debe esperarse de él cualquier cosa. Sólo le anima el ejercicio del poder, expresión fina que viene a significar estar en la poltrona, pisar la alfombra y tirar del presupuesto público. En Canarias hay muchos ejemplos de transfuguismo, unos más lolailos que otros. Hay tránsfugas voluntarios y muy apañados, tránsfugas porque no les quedó otro remedio, y tránsfugas por imposición de la superioridad. Pero de todo el género transfuguil que pulula por Canarias, hay dos que se llevan la palma en estos momentos y que están localizados en el Cabildo de Gran Canaria. Uno de ellos es el gran Juan Domínguez, del que les venimos diciendo aquí que comenzó y acabó su carrera política el día que aceptó hacerle la pirula a su coalición electoral con CC para darle a presidencia del Cabildo a José Miguel Bravo de Laguna a cambio de la vicepresidencia y unas prebendas de nada en forma de presupuestos en publicidad. A Domínguez no lo quiere nadie en ningún partido, y hasta el que utilizó para llegar a donde ha llegado, el CCN, lo terminó echando como agua sucia acusándolo de ser un ladrón. Ahora anda montando una agrupación de electores con la que cree que sacará algún voto más que la docena de estómagos agradecidos que ha alimentado desde que tocó talonario. En ese proyecto estaba atorrado el otro tránsfuga de ese Cabildo, Antonio Hernández Lobo, que dejó tirado a su antiguo partido, CC, y a su propio secretario general insular, Fernando Bañolas, para convertirse en el consejero de garantía que blindara la presidencia de Bravo de Laguna hasta 2015. Lobo fue expulsado de CC, no sin cierta patriótica resistencia, pero acaba de anunciar al mundo que lo suyo en realidad es el PP, donde parece que lo han acogido con mucho cariño por el predicamento del que dice disfrutar en Telde. Teníamos a Hernández Lobo por un político que sacrificó su prestigio de hombre comprometido y luchador por una parcelita de poder, pero jamás pudimos creer que pudiera ser capaz de atreverse a este salto mortal consistente en pasar de ser un referente del nacionalismo canario en su teldense natal a un nacionalista español respaldando los endiablados ataques que su nuevo partido está profiriendo contra todo ser humano no poderoso de este país. No le arrendamos las ganancias, ni con sus potenciales electores ni con su conciencia.
Sobre este blog
El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora