Hablando de medidas anticorrupción: la próxima vez que Soria haga una de las suyas podría resultar condenado a prisión. Lo decidió él mismo en compañía de sus compañeros en el Consejo de Ministros que se celebró este viernes en Madrid. Y él mismo, con el rostro pétreo que le caracteriza, compareció en la conferencia de prensa posterior a la reunión para escuchar de boca de la vicepresidenta y del ministro de Justicia lo mal que lo van a pasar los que, a partir de ahora, decidan corromperse. Porque una vez pase el trámite en las Cortes la reforma del Código Penal que este viernes aprobaron Rajoy, Soria y los demás ministros, el actual cohecho impropio, la aceptación de dádivas, aun cuando no se pueda probar el intercambio de favores o la participación del sospechoso en la consecución de los objetivos del cohechante se transformará en cohecho puro y será más fácil de transformar en penas de cárcel. Los periódicos de la jornada no ponían como ejemplo de este endurecimiento de las penas contra la corrupción el caso Salmón, sino el caso de los trajes de Camps, que viene a ser lo mismo. Porque fue el caso Salmón el que el Tribunal Superior de Justicia de Valencia utilizó como ejemplo cuando archivó la causa contra el ex presidente de la Comunidad Valenciana, causa que luego fue reabierta por orden del Supremo para que, acto seguido, se celebrara el juicio con jurado que lo absolvió con honores de ordenanza. Por si no lo recuerdan, la juez canaria Margarita Varona le archivó a Soria el viaje del salmón con el empresario noruego Björn Lyng, ya fallecido, por dos motivos principales: porque el viaje se iba a celebrar fuera o no fuera Soria con su mujer y su hijo y porque no quedó probado que como presidente del Cabildo interviniera en la declaración de interés general de la urbanización Anfi Tauro, cuestión a la que sin embargo votó favorablemente en el Parlamento en 2007. Guardaremos esa foto de Soria en ese momento sublime del anuncio de las medidas que le hubieran conducido al banquillo por si pudiera o pudiese servirnos para el futuro.