Pocas cosas extraordinarias quedan por ver en la muy noble ciudad de Telde, sacudida un día sí y el otro también por el modo de proceder de algunos de sus cargos públicos representativos. Hubo pleno este lunes para poner en marcha un expediente con el que intentar legalizar más de 1.000 viviendas ilegales, un pleno que debió prohibir la Junta Electoral dado el marcado tufo de compra de votos que daba. Para que no hubiera dudas de la intencionalidad, el grupo de gobierno (PP-AFV-Ciuca) colocó una pantalla gigante con la que los vecinos afectados por la medida pudieran seguir el pleno y, en su caso, hacer la ola a Guillermo Reyes. Pero le aguó a éste la fiesta su concejal Laly Sánchez, en libertad bajo fianza por sus cosas de ella en la Operación Faycán. Laly, en compañía de su señor esposo, le montó tremendo pollo a Benito Guillermo en plena plaza de San Juan, reprochándole que la haya dejado tirada en el contubernio del faycanato y rompiendo a continuación el carnet de simpatizante de esa agrupación de pulso y púa que es AFV.