Dos ex consejeros del Gobierno de Canarias forman parte de ese equipo que lidera con ese carisma inigualable el Zorro Plateado. Luis Hernández, que fuera de Economía y Comercio en alejadas calendas del siglo pasado, anda buscando una privilegiada atalaya desde la que reconducir sus negocios. Otro ex consejero es Paco Rodríguez Batllori, de Empleo cuando estalló el escándalo del Icfem, en el que tuvo una fugaz imputación que ya no es. Paco Batllori tiene pendiente unas cuentas con el actual presidente de la Cámara de Comercio de Gran Canaria, Ángel Luis Tadeo, que se presenta a la reelección con un nutrido respaldo empresarial. En septiembre pasado, tanto Tadeo como el presidente de la Cámara tinerfeña, Ignacio González Martín, retiraron a Batllori la iguala de 2.000 euros al mes que le pagaban para que dirigiera la corte de arbitraje cameral. Por cierto, que para tan loable empresa, Batllori fue inicialmente liberado por la Consejería de Presidencia, y luego por la de Cultura, donde sigue en igual situación, es decir, cobrando y trabajando para otra causa. En este caso, la muy noble causa plateada.