Así es, José Antonio Godoy, víctima en 2010 de la volatilización de esa subvención, explicó en ese comunicado de las dos y media de la tarde que los 353.789 euros no fueron escamoteados por los actuales mandamases, sino por los que pisaban moqueta gubernamental en el muy emblemático año de 2010, cuando portaba con su gracejo característico la cartera de Turismo la inigualable Rita Martín, colocada en tan elevado pedestal por un atrevido José Manuel Soria, que durante los diez primeros meses de ese año ocupaba la vicepresidencia y la Consejería de Economía y Hacienda de aquel Gobierno de coalición CC-PP. Godoy nos refresca la memoria de un modo preciso, a la par que insolente: fue esa consejera del PP la que se negó a transferir al Patronato de Turismo grancanario aquella cantidad destinada en teoría a la promoción de la isla, seguramente porque en aquellas calendas no tan lejanas el PP no gobernaba en ese Cabildo, que sufría todo tipo de desplantes del sorianismo de similar manera a lo que le ocurre al Archipiélago todo por haber cometido el mismo delito: no dejar gobernar a José Manuel. Pero cuenta más en su detallada explicación José Antonio Godoy, como por ejemplo que la subvención no transferida ya venía rebajada por la consejera Rita Martín, que le quitó 84.500 euros a Gran Canaria con respecto al año anterior.