Le han dicho de todo en los últimos meses, pero ahí tienen ustedes en todo su esplendor al consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias, el incombustible José Carlos Mauricio. Ha recibido ataques del presidente del Ejecutivo, de sus compañeros de partido, de la oposición política y hasta del mundo empresarial, pero ha bastado que tocara el pito para que muchos de los críticos se le colocaran detrás, cuan flautista de Hamelin. Unas doscientas personas acompañan al siempre polémico consejero en las jornadas económicas que se celebran estos dos días en Agadir (Marruecos) con el objetivo de intensificar las relaciones entre las Islas y la parte sur del país vecino. Hay representantes de todas las instituciones, del mundo de la Universidad y de la empresa. Hay miembros de otros partidos políticos, tanto de la base como de la altura, y hasta unos cuantos que nadie sabe muy bien a cuénta de qué están allí. Si es capaz de sentarse con Mohamed VI, qué no va a hacer con el resto de la clase humana este hombre.