Ben Magec echa en falta medidas vinculadas a la sostenibilidad en el pacto por la reactivación social y económica de Canarias

Ben Magec-Ecologistas en Acción ha criticado el Pacto para la Reactivación Social y Económica de Canarias por entender que las medidas que se proponen suponen volver a una “vieja normalidad”, en lugar de propugnar los cambios necesarios para transitar a un modelo ecosocial.

En un comunicado difundido con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente que se celebra este viernes, 5 de junio, la organización ecologista opina que el documento obvia estrategias que se basen en los posibles escenarios futuros de rebrotes de pandemias y que no tiene en cuenta “pilares esenciales” como la ecología, la salud ambiental, la justicia climática y la equidad social.

La organización ecologista responde al pacto con diez puntos que buscan una recuperación a través de un cambio de sistema productivo que sea más integrador y sostenible.

“A nuestro entender, el esfuerzo para proteger a las personas más vulnerables no puede basarse como acción central en la cultura del ladrillo y el cemento, en buena medida culpable del deterioro social y ambiental de nuestro archipiélago”, dice el comunicado.

Aseguran que una recuperación basada en el turismo de masas y la construcción sería “volver a un 'vieja normalidad', que ya no parece ser posible”.

“El 'rey' del turismo de masas, como hasta ahora lo conocemos, ha muerto y es hora de que una república democrática de nuevas formas de hacer y vivir sea posible aquí y ahora”, dicen.

Para los ecologistas, el modelo keynesiano, que defiende que las crisis económicas se solucionan a través de los estímulos del Estado, “atesora valores importantes pero claramente insuficientes en un contexto a largo plazo”. Critican que deja fuera la ecología, la salud ambiental, la justicia climática y la equidad social.

Dicen que el Pacto de la reactivación del Gobierno de Canarias reproduce “estilos clásicos cercanos a modelos de reconstrucción nacional tras una guerra” y que “debemos recordar que no se han caído edificios, ninguna bomba ha destruido carreteras e infraestructuras”. Según el comunicado, la pandemia ha colapsado el modelo de relaciones sociales y económicas que deben ser sujetas a una deconstrucción, “reajustando las prioridades y los valores que nos fortalecen y cohesionan como sociedad”, concentrándose en los cuidados de salud y el bienestar social y no en “el crecimiento por desposesión tanto ambiental como social.”

Haciendo alusión a la obra de César Manrique, Ben Magec dice que “la sostenibilidad deben ser los cimientos mismos de nuestro hecho civilizatorio, asumiendo que no se puede crecer infinitamente en un planeta que es finito.”

Los ecologistas subrayan que “la 'prosperidad' previa a la pandemia a la que se pretende volver estaba muy lejos de ser compartida” porque hay “más de un 25% de paro estructural” y critican que no haya medidas “para el reparto de las plusvalías o grandes beneficios, o impuestos como la ecotasa turística o la devolución de la RIC de los empresarios para fines de interés general”.

Critican la apuesta por el sector de la construcción porque “arrastrando aún la crisis global del ladrillo del 2009 no hay ningún indicador objetivo en el sector de la construcción que resalte su carácter de liderazgo desde hace más de una década”. Aseguran además que la infraestructura turística “está sobredimensionada con respecto la demanda real y a la capacidad de carga de nuestro territorio”.

En su séptimo punto, el decálogo denuncia que las infraestructuras viarias y “la promoción de nuevos productos turísticos” sean los pilares de la reactivación económica. “Todos los escenarios futuros de movilidad coinciden en la caída inevitable del modelo caduco del vehículo individual y la inversión en nuevas carreteras”, advierten. “Más asfalto ya no es igual a más actividad económica. Los retos de la reconversión y descarbonización del transporte no se mencionan en el pacto propuesto”.

Dicen también que la propuesta de flexibilizar las leyes que garantizan sostenibilidad y protección de los bienes ambientales comunes es una “perversión irresponsable” que “ahonda en la deuda eco estructural suicida con las generaciones futuras y solo atrae capital riesgo o fondos buitres en detrimento de fondos soberanos e inversión con sentido y calado más estructurales y sostenibles.”

Critican la falta de énfasis en la economía circular, el reciclado de materiales y procesos porque “ni se plantea reciclado del suelo urbano residencial turístico deteriorado” y tampoco se aborda suficientemente “la urgente necesidad de una economía azul para la gestión eco-integral del ciclo del agua.” Dicen que el pacto “se aleja de propuestas concretas y directas como alternativa real y viable de creación de empleo” carece de las medidas y los planes de ordenación necesarios.

Según los ecologistas, “el pacto no se apoya en las certezas, oportunidades/fortalezas propias del territorio y las gentes de Canarias”. Dicen que “solo se centra en miradas y expectativas a corto plazo.”

“En ese sentido es tiempo de caminos limpios que nos lleven a una verdadera prosperidad compartida”, dicen. “El reto, en este Día Mundial del Medio Ambiente, es la soberanía alimentaria, la justicia climática, el destino turístico ecológico de carbono cero, la soberanía energética y la cultura del buen vivir centrada en los cuidados de las personas residentes y de quienes nos visitan”, concluyen.