“En el siglo XXI deben acabar los 'monocultivos' en las Islas y para eso apostamos por la economía azul”

Energía eólica marina; granjas de pulpos; cultivos de algas; incubadoras para albergar proyectos de I+D+i; satélites que informan sobre vertidos o contaminación; puertos con suministro eléctrico; barcos de transporte de mercancías o de pasajeros que usan el hidrógeno como combustible; actividades pesqueras, turísticas costeras o deportivas marítimas sostenibles. Todas estas iniciativas son partes que engloban la denominada economía azul sostenible, que forma parte de la estrategia de la Unión Europea para hacer frente a la crisis climática en los sectores relacionados con los océanos, los mares y las costas. Y Gran Canaria “tiene un altísimo potencial” para avanzar en este sentido, tal y como recuerda el consejero de Desarrollo Económico del Cabildo, Raúl García Brink.

“Estamos muy bien posicionados”, ha añadido Brink durante una entrevista en la que ha explicado los proyectos en los que se ha embarcado la Corporación Insular, los retos a los que se enfrenta y ha hecho un repaso a la celebración del foro de Economía Azul, que tuvo el pasado 14 de diciembre en la Sala Bandama del Palacio de Congresos Gran Canaria de Infecar.

¿Qué valoración hace de las jornadas de Economía Azul?

La valoración es positiva. Se ha dado un salto cualitativo importante. Han sido unas jornadas muy intensas, con muchas ponencias, pero también muy interesantes, muy completas.Hemos tenido una experiencia internacional con el ejemplo de Rotterdam de Mare Straetmans; en el ámbito de la innovación digital en los puertos españoles; todo lo que es financiación desde diferentes instituciones para impulsar la digitalización en entornos portuarios. Y otra parte muy interesante, las soluciones que diferentes empresas desarrollan. Algunas me parecieron muy interesantes e innovadoras.

¿En qué nivel se encuentra la implantación de economía azul en Gran Canaria ?

Cuando hablamos de economía azul hay que diferenciar. Hay sectores que están relativamente bien posicionados en la Isla, como el portuario, que es muy maduro y aporta un gran valor añadido en el ámbito del transporte y la logística y a la economía de Gran Canaria. Estamos muy bien posicionados. Por ejemplo, con la instalación de Nueva Pescanova para cultivar pulpo en cautividad, que generará un número importante de puestos de trabajo. Es un primer caso de éxito en un entorno portuario. 

En el ámbito de la acuicultura, es cierto que aún no hemos dado ese salto tan importante en tierra. Tenemos un altísimo potencial. En el nuevo Plan de Ordenación habrá más territorio susceptible de contener este tipo de actividades. Al igual que en la biotecnología o el cultivo de microalgas, donde tenemos que hacer un esfuerzo muy importante.

¿Desde cuándo se apuesta por la economía azul? 

Esta apuesta es relativamente reciente. Para desarrollar este tipo de sectores confluyen una serie de factores y en algunas ocasiones tienen que ver con la regulación. Cuando son muy nuevos, hay que hacer que determinadas dificultades o barreras legislativas desaparezcan. Tanto el Gobierno de Canarias como los cabildos deben sentarse para ver las dificultades que provocan que no haya un desarrollo al ritmo que desearíamos. Este tipo de apuestas son a medio plazo. Por poner un ejemplo de éxito, en Gran Canaria se apostó por el sector audiovisual y, en concreto, por la animación y en estos momentos hay un número relativamente importante de productoras y puestos de trabajo. Tener incentivos fiscales es un atractivo para las empresas. Hay que seguir haciendo un trabajo intenso. 

Estamos desarrollando la incubadora en biotecnología marina en Pozo Izquierdo para acuicultura, que contribuirá a generar un ecosistema de emprendimiento digital y azul dentro de nuestro entorno portuario. Hay un desarrollo que es bastante desigual y aún queda mucho recorrido. El cortoplacismo no es un buen compañero de viaje en este caso, hay que mirar al medio y largo plazo. Si trabajamos de forma coordinada con el Gobierno de Canarias, la economía azul tendrá el desarrollo que se merece en Gran Canaria. También hablamos de renovables marinas, donde está todo por hacer. El año que viene empezaremos a ver algunos prototipos más allá del que se ubica en las instalaciones de Endesa en Jinámar.

¿Gran Canaria lidera la apuesta por la economía azul en el Archipiélago?

Hay una vocación claramente azul en las instituciones. La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria hace una apuesta muy importante; tiene el instituto de Ecoagua, el Instituto de Oceanografía y Cambio Global o el Banco Español de Algas. El Cabildo también; hemos estado haciendo inversiones. Ya lo dijo el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, durante su intervención: el esfuerzo inversor no tiene parangón en el Archipiélago. Hemos estado inyectando financiación en el Instituto Tecnológico de Canarias, en el Banco Español de Algas, en el Instituto Ecoaguas, o en el IOCAG para que fuese centro asociado al CSIC. Estamos trabajando de manera muy coordinada con diferentes entidades. La Consejería de Desarrollo Económico trabaja también con el clúster marino-marítimo; tenemos una subvención para que se desarrollen diferentes actividades de carácter formativo en la Isla.

Hay una puesta clara y decidida. El siglo XXI para Canarias debe ser el siglo de intentar acabar con los monocultivos que hemos tenido históricamente. Todos hemos entendido la importancia del turismo. Si algo nos ha enseñado esta pandemia es que no podemos tener todos los huevos dentro de la misma cesta. Tenemos que diversificar nuestra economía, porque la diversificación implica resiliencia, ser capaz de enfrentarnos a diferentes crisis que puedan darse en un futuro con éxito. Tenemos que diversificar y para eso hemos estado apostando por el sector digital, por el sector audiovisual y, por supuesto, también en la economía azul.

En el foro se hizo mucho hincapié en la importancia de la colaboración entre instituciones para mejorar la eficiencia y la movilidad en el entorno del Puerto de La Luz y de Las Palmas, ¿existe colaboración entre el Cabildo, el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria?

Esos canales de comunicación existen. Asuntos como la eficiencia energética o la movilidad van a jugar un papel clave en el futuro. En su discurso, el presidente del Cabildo de Gran Canaria decía que los puertos pueden ser cuellos de botella o impulsores en el desarrollo de un territorio como esta isla. Tenemos que lograr que el entorno portuario sea lo más eficiente posible. La logística, el transporte y los flujos de tráfico deben ser lo más rápidos y efectivos posibles si queremos ser competitivos y exigentes. Para ello la digitalización es clave. Es una de las grandes conclusiones de estas jornadas. No solamente hablamos de la digitalización para ser más competitivos, sino para cumplir con los objetivos de descarbonización que nos hemos planteado en Gran Canaria. Yo en algunas ocasiones hablo de ecoisla inteligente. Las tecnologías ‘smart’ jugarán un gran papel en el futuro. Nos queda mucho por hacer.

¿Qué ecosistemas portuarios pueden servir de ejemplos o referentes para Gran Canaria?

Puertos como el de Vigo en España es una referencia. También está Amberes o Rotterdam en el ámbito europeo, que son importantes y el reflejo de una apuesta territorial. Rotterdam tiene una apuesta de resiliencia frente al cambio climático absolutamente envidiable. Es un cambio cultural, que es algo muy importante. En algunas ocasiones puede costar, pero se está alineando todo para que pueda surgir: viene financiación, hay mayor nivel de sensibilización de las empresas o instituciones públicas y hay una mayor conciencia de que el siglo XXI pasa por todos estos temas. La digitalización jugará un papel clave en el desarrollo de los entornos portuarios. No debe haber ninguna duda. Es el futuro de la sociedad, que también pasa por la inclusión social para acabar con las grandes desigualdades que se han ido agrandando.

¿Se sabe ya de qué tratará el cuarto foro de Economía Azul?

De momento tenemos claro que será una temática innovadora. Estamos evaluando distintas posibilidades. Queremos poner asuntos nuevos que ayuden al debate en la economía azul que pueda suponer un valor añadido para la economía de Canarias. Normalmente estas jornadas se celebran al mismo tiempo que FIMAR, en mayo; ya desde enero tendremos que terminar de definir la temática y buscar a los ponentes.