La Casa Museo Antonio Padrón recibe la donación de tres obras del artista por una mecenas americana
El Cabildo de Gran Canaria recibirá la donación realizada por una mujer americana descendiente de canarios este miércoles a las 10.30 horas. La benefactora es Victoria Suarez Galbán que murió a los 84 años en Miami y legó a la Casa Museo Antonio Padrón tres cuadros pertenecientes a la primera etapa del pintor galdense.
Nacida en Nueva York en 1933, era hija de la guiense Carmen Victoria Guerra Guerra y del cubano-canario Leandro Súarez Galbán. Nieta del sobresaliente hombre de negocios que vino al mundo en Guía en 1851, Luis Suárez Galbán. Parte de su infancia transcurrió en La Habana (Cuba). Posteriormente regresó a la ciudad neoyorquina para iniciar sus estudios universitarios en Mary Mountain Manhattan College. Luego cursó posgrado de Bibliotecología en la universidad de Columbia, especialidad que le abrió después las puertas del Metropolitan Museum y el Frik Museum, también de Nueva York, centros en los que ejerció durante decenas de años.
Victoria Suárez-Galbán frecuentaría la ciudad natal de sus ancestros en Gran Canaria durante muchos veranos. Hay que indicar que la familia Suárez-Galbán Guerra tiene sus raíces a caballo entre Guía y Gáldar. De hecho la razón de que los cuadros llegaran a la familia Suárez-Galbán Guerra se debió al matrimonio formado por el tío materno de la donante, Odón Máximo Guerra Guerra natural de Guía con una hermana del pintor, Severa Padrón Rodríguez nacida en Gáldar.
En el verano de 1954, Victoria y su hermana Agnes, junto a su abuela, visitaron Santa María de Guía y le plantearon entonces a Severa la posibilidad de acudir al estudio de su hermano Antonio. Cuando lo hicieron, éste les dio a escoger los cuadros que quisieran. Fruto de la generosidad de Antonio son los tres cuadros que eligieron las hermanas y que ahora han realizado el camino de regreso.
Dichas obras son “Figuras de un Nacimiento” 1954, óleo sobre masonite, izquierda con fecha, “Paisaje Canario” 1954 óleo sobre cartón, y “Arlequines” 1953, óleo sobre. La oferta realizada por la Sra. Suarez Galbán es de gran interés para la mejora y ampliación de los fondos del primer depositario de la obra de Antonio Padrón, el Cabildo de Gran Canaria, y para la progreso de la oferta expositiva del museo dedicado al artista.
Los dos primeros trabajos tienen una gran importancia por haber formado parte de la primera exposición individual que realizó el artista en el año 1954 en el Museo Canario. Desde el punto de vista artístico, estas obras son una muestra de la importancia que tiene el regreso del artista a la Isla. El reencuentro consigo mismo y redescubrimiento de la realidad isleña, aporta a sus contenidos el interés por la canaridad, por su tierra y sus gentes; por otro lado, estilísticamente, significa el comienzo de su progresivo alejamiento del influjo de la Escuela de Vallecas y la exploración en busca de un estilo propio. En la misma línea estilística, también incorpora “Arlequines” que forma parte de una importante producción de bodegones y naturalezas muertas de esa misma etapa. De dicha época el museo no dispone de obra significativa ya que la creación del museo se realizó principalmente sobre la obra de la última época del artista.
