Profetas vuelve a la carga con 'Pareja Abierta'
Darío Fo y Franca Rame. De esta feliz conjugación de talentos nació ‘Pareja Abierta’, una reflexión ácida y divertidísima sobre las relaciones de pareja. Una reflexión llevada al extremo con toda la mala leche de Fo, uno de los mitos de la escena itlaiana (es Premio Nobel de Literatura), y la agilidad de Rame, una de las máximas exponentes del monólogo teatral cómico italiano. La terna, en esta ocasión, se completa con Profetas de Mueble Bar, sin duda alguna, una de las compañías teatrales canarias de referencia. El resultado es una comedia que no deja indiferente al público.
Risas con abundantes cargas de profundidad que tienen a Lili Quintana y Antonio Alcántara como únicos soportes de la acción en escena. Y eso es una garantía. De verdad. Más de tres mil quinientos espectadores durante su estreno en el Teatro Cuyás así lo ponen de manifiesto. La cita, ahora, es en el Teatro Guiniguada de la capital grancanaria en tres únicas funciones que tendrán lugar el 5, 6 y 7 de junio (20.30 horas).
El montaje aborda la historia de Pío y Antonia, una pareja en crisis que, dominados por el desencanto, la desmovilización y la derrota de los ideales, se proponen como alternativa el modelo de pareja abierta. Antonia, con dolor, acepta la fórmula con tal de salvar su matrimonio. A su vez, Pío ya no tendrá que seguir ocultando sus aventuras. Pero... un día Antonia supera su depresión, encuentra trabajo y... ¡un hombre! ¡Un químico que la corteja y comprende! A Pío lo devoran los celos, y entonces se desata el caos.
Como ya pudo verse sobre las tablas del Cuyás, Profetas vuelve a sorprendernos. Capaces de dar ese toque irreverente y personalísimo a los grandes nombres de la dramaturgia contemporánea, vuelven a liarla para goce y disfrute del público. La música, obra del gecial Jabiconbé y la escenografía de Bartolomé Ruano sirven de particular tablero de ajedrez a Quintana y Alcántara, que vuelven a demostrar por qué son dos de los actores más respetados de la escena en las islas. En definitiva, un espectáculo cargado de ironías, de provocaciones a la risa, desarrolladas en total clave irónica, a pesar del tema, o quizás por él. Un carrusel de situaciones jocosas en la que los espectadores se reconocerán fácilmente.