La fragilidad defensiva condena al Granca en el infierno griego

El Herbalife Gran Canaria ha sufrido este jueves ante el Panathinaikos griego su segunda derrota fuera de su cancha en la Euroliga (102-87), en un encuentro en el que ha evidenciado serios problemas defensivos, al igual que ocurrió en su visita al Fenerbahce turco.

El equipo de Salva Maldonado salió sin ningún complejo en la pista de Panathinaikos de Atenas y, bien dirigido por Hannah, jugó de tú a tú ante los locales y se marchó de seis en el electrónico tras dos triples consecutivos de Evans y Báez (6-12).

Xavi Pascual pidió tiempo muerto y exteriorizó su tremendo enfado con sus jugadores, quienes acto seguido reaccionaron y establecieron un parcial de 8-0 para voltear el marcador, y finalizar poco después el primer cuarto con una renta de siete puntos, gracias a un triple de Papapetrou (21-14).

Gran Canaria empezó brillantemente el segundo parcial, con cinco puntos consecutivos anotados por Tillie y Eriksson (3), pero de nuevo los helenos tuvieron otra racha acertada, y con un 10-0 se fueron de diez (29-19).

La entrada al parqué en este cuarto de Lekavicius, Pappas y especialmente del exjugador del Barça Deshaun Thomas dio renovados bríos al conjunto griego, cuyos jugadores hicieron estéril la presión defensiva del equipo de Maldonado, en ocasiones en toda la cancha, para irse a vestuarios con un cómodo 50-36.

En la reanudación, Panathinaikos se sintió muy a gusto con la dirección y acierto ofensivo de Langford, lo que unido al daño debajo del tablero de Herbalife que provocaba Lasme propició que los locales se fuesen de casi 20 puntos en el meridiano del tercer cuarto (66-48).

Las asistencias de Calathes impedían el acercamiento del conjunto isleño, que llegaba al último cuarto con una desventaja de 19 puntos (74-55) y con la impresión de que sería incapaz de lograr su segundo triunfo consecutivo en esta competición.

En el último cuarto, Maldonado dio minutos a Tillie y Eriksson, quienes intentan alcanzar su mejor momento de forma tras salir de sendas lesiones, y la buena noticia vino de la mano del alero sueco, quien demostró tener de nuevo la muñeca caliente, al anotar tres triples consecutivos.

Por su parte, Panathinaikos cerró el choque con un contundente 102-87, que da muestras de que Gran Canaria deberá mejorar sensiblemente en defensa.